Dejó el automovilismo para ser actriz porno y no para de ganar fortunas
Renee Gracie, una piloto australiana de 25 años, decidió alejarse de las carreras para incursionar en el cine para adultos.
Redacción
Publicado: junio 9, 2020
La australiana Renee Gracie hizo historia en su país en 2015, cuando se transformó en la primera piloto mujer de tiempo completo en la categoría Supercars Dunlop Series, con vehículos V8. Sin embargo, su carrera nunca despegó y ella fue perdiendo el amor por el deporte motor. Hoy, con 25 años, gana millones de dólares como estrella de un sitio de contenido para adultos.
«Fue lo mejor que he hecho en mi vida. Me puso en una posición financiera que jamás hubiese soñado y realmente lo disfruto. Estoy ganando un buen dinero y estoy cómoda con el lugar donde estoy», comentó quien embolsa unos 12.700 dólares por día.
Tras un debut promisorio en el automovilismo con apenas 18 años, Gracie fue escalando en las categorías australianas, con el objetivo final de cumplir su sueño: llegar a manejar un auto del NASCAR en Estados Unidos. Pero tan rápido como había comenzado, su carrera deportiva llegó a su fin.
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«No estaba obteniendo los resultados y no pude obtener la financiación. Traté de hacerlo», contó en una entrevista con el diario Daily Telegraph de su país la Princesa del Diablo, apodo que se ganó en la adolescencia cuando competía en karting,
Probó suerte primero como empleada en una concesionaria de autos, pero -finalmente- alentada por sus fanáticos decidió aprovechar su belleza para explorar otros horizontes.
Comenzó como modelo en una página web que ya existía y fue tanto el éxito que tuvieron sus fotografías eróticas -en una semana ganó cerca de 2 mil dólares-, que se animó a arrancar un proyecto propio. Así, creo un sitio con contenido único para suscriptores que le asegura un ingreso fijo para cada día y para cada mes.
«Créalo o no, mi papá lo sabe y lo apoya. Creo que se podría decir que él está realmente orgulloso por la situación financiera en la que estoy y por lo que hice con el sitio», agregó la corredora, quien perdió el amor por las carreras y terminó encontrando la fama y el éxito en un mundo muy distinto.
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