¿Cómo entrenan los francotiradores que protegen la Casa Blanca de las protestas?
Forman parte del Servicio Secreto, un cuerpo especial que custodia presidentes y ex presidentes.
El crimen de George Floyd a manos de un oficial de policía después del uso excesivo de la fuerza durante una detención el lunes de la semana pasada en Mineápolis, ha generado miles de protestas en Estados Unidos, muchas de las cuales llegaron hasta la misma puerta de la Casa Blanca.
En los últimos días la tensión entre la casa del gobierno estadounidense y el jefe del Pentágono sobre cómo frenar las manifestaciones que atraviesan todo el país se hizo manifiesta, al punto que el miércoles el secretario de Defensa, Mark Esper, contradijo al mismísimo Donald Trump y se opuso públicamente a la iniciativa del mandatario de enviar militares para frenar las violentas revueltas en el país.
Y a casi 10 días del crimen racista en Minneapolis, los cuatros policías que participaron del operativo ya se encuentran detenidos. Tou Thao, Thomas Lane y J. Alexander Kueng fueron arrestados ayer a la noche, sumándose a Derek Chauvin, el oficial que presionó con su rodilla el cuello de Floyd, a quien ahora acusan de asesinato en segundo grado.
Los francotiradores de la Casa Blanca reaparecieron a pleno cuando arrancaron las protestas la semana pasada, luego del crimen de George Floyd
En medio de todo este tironeo, desde la noche del sábado el Servicio Secreto estadounidense, encargado de la seguridad del presidente, no sólo protegió a Trump en su búnker subterráneo de la Casa Blanca sino que además mantiene estratégicamente ubicado a un equipo con los mejores francotiradores del país en los techos del edificio y dependencias aledañas.
Desde que estallaron las protestas por la muerte de George Floyd en Estados Unidos, los francotiradores de la Casa Blanca ganaron los techos y no se movieron más de allí.
La Casa Blanca cuenta con un servicio secreto especial propio. Sus integrantes mantienen en reserva su identidad y su objetivo es proteger a los presidentes estadounidenses actuales y pasados y a sus familias. Y no sólo por el tiempo que están en el cargo, sino por 10 años después de jubilarse. En total, la fuerza tendría unos 4.400 agentes.
Dentro de esa elite están los francotiradores, que por estas horas vigilan las 24 horas (de noche lo hacen con visores infrarrojos) el perímetro del lugar. Los tiradores deben, además, renovar sus calificaciones todos los meses a través de exámenes de precisión desde una distancia de 914 metros.
Sus integrantes realizan entrenamientos específicos de reflejos para reposicionar la mira telescópicas de sus armas y mejorar la visión. Hacen prácticas casi a diario en polígonos de tiro especiales con blancos de corta y larga distancia. Y entrenan componentes psicológicos para poder mantener la paciencia mientras se mira el terreno de acción.