Hallan en el coronavirus un fragmento de proteína específicamente humano
Científicos de Estados Unidos e India que analizan el Covid-19 lo identificaron en un segmento del patógeno responsable de penetrar en la célula.
La lucha contra el coronavirus se hace eterna. Mientras algunos países atraviesan la peor etapa de la pandemia, otros comienzan a dar una tregua. De todos modos, las cifras hasta este jueves son alarmantes: más de 6,5 millones de contagiados y 387 mil muertos alrededor del mundo.
Entre tanto, los científicos no descansan y trabajan sin descanso en busca de una vacuna, medicación o método para detener la propagación del Covid-19.
En esa línea, especialistas de Estados Unidos e India publicaron un informe en la revista eLife en el que señalan que el SARS-CoV-2 contiene una inserción idéntica a una parte de una proteína humana.
Siendo más precisos, los investigadores analizaron el fragmento S1/S2, exclusivo del Covid-19, que no existe en las cepas anteriores del coronavirus y es responsable de la penetración del patógeno a la célula, refleja el portal RT.
Justamente en esa porción reconocieron el péptido RRARSVAS, que está «ausente en más de 13.000 S-proteínas de coronavirus diferentes del Covid-19 de la base de datos VIPR».
«Sorprendentemente, el examen de más de 10 millones de péptidos (un tipo de moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos) de 20.350 proteínas humanas muestra que el péptido de interés (RRARSVAS) está presente exclusivamente en la proteína ENaC-ɑ humana», explica muy detalladamente el documento.
Y aclara que esta regula el equilibrio de electrolitos. De esta forma, amplían los científicos, desempeña «un rol clave en el control de la reabsorción del agua en la interfaz aire-líquido».
«Esto sugiere que el SARS-CoV-2 puede haber evolucionado específicamente para imitar un sustrato de proteasa humana», opinan según la publicación.
Para el biólogo Mijaíl Schelkánov, de la Universidad del Oriente Lejano de Rusia (quien no participó del informe), la presencia de esa proteína única es el resultado de «un proceso normal de la evolución del virus».
«Caso contrario, tendríamos que declarar artificial cualquier mutación del virus que tenga un efecto selectivo positivo y aumente su plasticidad ambiental», amplió el doctor al diario Izvestia.
Otros destacados genetistas opinaron que la probabilidad de una mutación accidental, aunque existe, es «insignificante». Y sugirieron tres opciones más.
Una, tiene que ver con que “un huésped intermedio del coronavirus tiene un inserto idéntico al humano, al que se adaptó en el proceso de selección natural y mutación”.
Otra teoría apunta a que el virus ha existido durante mucho tiempo en una población humana o ha sido cultivado en condiciones de laboratorio, en células humanas.
Y, claro esta, la última y siempre latente en los cuestionamientos mundiales, apunta a que “haya sido insertado artificialmente».