¿Quién es el hacker más temido del mundo y por qué es una amenaza?
Los supuestos hallazgos alienígenas del hacker británico le habrían permitido encontrar tecnología extraterrestre.
La reaparición del grupo de ciberactivistas Annonymous en la escena pública, a partir del asesinato del ciudadano afrodescendiente George Floyd por policías de Minneapolis (Estados Unidos), revivió la fama alcanzada por “el hacker más temido del mundo”. Hace más de una década, Gary McKinnon – también conocido por su seudónimo “Sólo”- logró infiltrarse en los sistemas informáticos de organismos militares de Estados Unidos, lo que le permitió acceder a documentos confidenciales y publicar esa información sensible.
McKinnon, de 54 años, tuvo su primera computadora cuando tenía 14 años y pocos años después completó un curso y se recibió de administrador de Redes. En 2002, el Gobierno de Estados Unidos localizó su lugar de residencia en Escocia y solicitó su extradición, pero las leyes de Gran Bretaña no contemplan ese proceso entre países.
Poco antes, un jurado del estado de Virginia lo había encontrado culpable por la comisión de 97 hackeos entre febrero de 2001 y marzo de 2002. Las habría realizado en forma solitaria, desde la casa de una tía de su novia, en Londres.
Con el buscador de contraseñas “Script perl”, McKinnan perpetró el mayor ataque informático contra el Gobierno de Estados Unidos. Burló la seguridad de del Pentágono, la NASA, el Ejército, La Marina, la Fuerza Aérea y hasta dio de baja durante una semana la cuenta del Departamento de Defensa Nacional. Después dio a conocer una lista de “oficiales no terrestres”, que habrían desembarcado de las naves gubernamentales USSS Le Mary y USSS Hillenkoetter, estrelladas en la Tierra hace años.
Los supuestos hallazgos alienígenas del hacker británico le habrían permitido encontrar tecnología extraterrestre para generar energía limpia, no contaminante, para el planeta, un revolucionario descubrimiento que conduciría a la destrucción de la industria del petróleo y la energía nuclear.
Ante cada consulta periodística o demanda judicial, McKinnon se encarga de dejar en claro que sus acciones no son motivadas por ninguna intención terrorista sino el único objetivo de encontrar información clasificada sobre OVNIs y energías alternativas.