Paseaban por la playa y se encontró un avión de combate de la Segunda Guerra Mundial
Había salido a pasear con su perro por la playa y se encontró un avión de la Segunda Guerra Mundial.
En una de las playas de la localidad inglesa Cleethorpes (Reino Unido), Debi Hartley (51) y su pareja Graham Holden (54) paseaban a su perra Bonnie cuando encontraron una extraña silueta sobre la arena a orillas del mar. Era enorme y, a pesar de que pasaban por ese camino a diario, nunca antes lo habían visto. ¿Qué era eso que tenían enfrente? Un avión de combate Bristol Beaufighter TF.X perteneciente a la Fuerza Aérea Real de la Segunda Guerra Mundial, que pasó 76 años enterrado en las costas británicas.
«Estábamos caminando en la playa con nuestro perro cuando vimos estos objetos inusuales. Mi pareja ha caminado por estas playas durante más de 20 años y nunca encontró algo así. Fue tan inesperado e increíble», relató Hartley al diario británico Metro. «Estábamos tratando de resolver qué era y simplemente nos quedamos a su alrededor durante 45 minutos. Nunca antes había visto algo tan sorprendente en mi vida. Fue un hallazgo imposible, de uno en un millón».
El Museo de la Royal Air Force (RAF) de Gran Bretaña confirmó que el avión era un Beaufighter con el número de serie del avión JM333, del 254 Squadron de la RAF. Era un avión de ataque nocturno y pesado que torpedeó a los barcos enemigos, especialmente los submarinos, en el Mar del Norte como parte del Ala de ataque costero de la fuerza aérea.
La pareja pasó casi una hora revisando los restos el lunes pasado y desde entonces no dejaron de hablar sobre el increíble hallazgo. La mujer que tiene tres hijos, describió: «Uno siente que se topó con un pedazo de historia, fue simplemente increíble. Descubrirlo hizo nuestro día y hemos estado investigando todo al respecto. No se habla de otra cosa desde que lo vimos. Según dijeron, ambos pilotos salieron vivos de aquel choque que hizo caer a la nave. Me pregunto si sabrían que su avión todavía estaba aquí después de todos estos años».
Efectivamente eso fue lo que ocurrió. El jefe de colecciones del Museo Royal Air Force de Londres, Ian Thirsk, dijo que tanto el piloto Sargeant A.W. Burborough como su navegante sobrevivieron al accidente. Thirsk, explicó cómo fue el último vuelo del : «El 21 de abril de 1944, el JM333 cayó cerca de Haille Sands cuando ambos motores fallaron poco después del despegue de North Coates. La tripulación resultó ilesa y escapó a un lugar seguro. Un registro de incidentes dice: ‘La aeronave sufrió una falla del motor de estribor a 500 pies durante un vuelo de familiarización'».
«Esto obligó al piloto a hacer un aterrizaje forzoso en la playa a las afueras del perímetro del campo de aviación», continuó Thirsk. «No se reportaron heridos ni por el sargento AW Burborough ni por su navegante. El avión fue olvidado y los restos aún son visibles».
El sargento Burborough también tuvo problemas al año siguiente. De acuerdo al Daily Mail, los registros muestran que en el vuelo realizado el 6 de marzo de 1945, su motor de estribor nuevamente falló cuando practicaba el vuelo de un solo motor. «El piloto ‘sobrepasó el aeródromo y elevó el tren de aterrizaje a una altitud demasiado baja para elevar los flaps. La aeronave no pudo mantener la altura con un motor y aterrizó por la fuerza en la playa a 400 yardas al noreste del aeródromo. El piloto AW Burborough y su observador escaparon ilesos, aunque el avión luego se hundió en el barro». Por lo que otro de los aviones piloteados por Burborough también se esconde en las profundidades del océano.
El Bristol Beaufighter se introdujo por primera vez en la guerra el 27 de julio de 1940 y se construyeron casi 6.000 entre 1940 y 1946. Se cree que sólo quedan cinco versiones completas de este avión en todo el mundo.
Debido al peligro que representan las mareas impredecibles en la playa de Cleethopes, se ha advertido a las personas que no busquen los restos de la aeronave.
En su cuenta de Facebook la guardia costera publicó el jueves: «Sabemos que habrá interés de muchas personas, pero debemos garantizar la seguridad de todos, por lo que estamos pidiendo a las personas que no visiten el sitio, ya que no es seguro hacerlo. También hemos recibido informes de que la nave ya se está cubriendo con arena».