Podrían liberar mosquitos modificados para combatir enfermedades
Los mosquitos producidos en laboratorios son seguros para los humanos y para el medio ambiente.
La semana pasada nos hacíamos eco de la presencia de unos avispones gigantes asiáticos (Vespa mandarinia) que se habían detectado en el estado de Washington (Estados Unidos), una noticia que ha provocado temor en la población. Ahora, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) ha anunciado la aprobación de las pruebas de campo de mosquitos genéticamente modificados en el Sur de Florida.
Este anuncio, que podría sumar temor a la población estadounidense, es en principio una noticia positiva. Estos insectos de laboratorio (principalmente mosquitos) modificados genéticamente, tienen como finalidad combatir plagas que transmiten los insectos de origen natural, como por ejemplo el zika, chikungunya, fiebre amarilla o el dengue.
Este ensayo ya se ha llevado a cabo en otros países. En 2016 la ciudad brasileña de Piracicaba permitió el primer gran ensayo a gran escala de esta nueva técnica. Fue la empresa biotecnológica británica Oxitec la que desarrolló este mosquito Friendly Aedes (técnicamente denominado OX513A), una nueva variante del mosquito Aedes aegypti. Aparte de Brasil, esta técnica también se ha aprobado en Reino Unido y una decena de países más.
Tras la aprobación de la EPA, la misma empresa Oxitec necesitará obtener la aprobación estatal y local para tener luz verde y empezar con la que será la primera prueba de campo con estos mosquitos en Estados Unidos.
«Nuestro objetivo es capacitar a los gobiernos y las comunidades de todos los tamaños para que controlen de manera efectiva y sostenible estos mosquitos que transmiten enfermedades sin un impacto dañino en el medio ambiente y sin operaciones complejas y costosas. El potencial de nuestra tecnología para hacerlo es inigualable, y esta aprobación de la EPA nos permitirá dar los primeros pasos para que esté disponible en los Estados Unidos», explica Gray Frandsen, CEO de Oxitec.
Una prueba segura para los humanos
Las pruebas de campo se llevarán a cabo, si finalmente lo aprueban las autoridades estatales y locales, durante un período de dos años en el condado de Monroe, Florida, a partir del verano de 2020, y en el condado de Harris, Texas, a partir de 2021.
Oxitec liberará al ambiente mosquitos machos genéticamente modificados para transportar una proteína que inhibirá la supervivencia de sus crías hembras cuando se apareen con mosquitos hembras naturales. La descendencia masculina sobrevivirá para convertirse en adultos completamente funcionales con la misma modificación genética, proporcionando una eficacia multigeneracional que podría conducir a una reducción en las poblaciones de mosquitos Aedes aegypti en las áreas de liberación.
«Esta podría ser una herramienta efectiva para combatir la propagación de ciertas enfermedades transmitidas por mosquitos como el virus Zika a la luz de la creciente resistencia de estos a los insecticidas», explica la EPA.
La EPA y Oxitec han dicho que liberar los mosquitos genéticamente modificados no dañará a las personas, los animales o el medio ambiente. Porque, dado que solo los mosquitos machos serán liberados al medio ambiente, y teniendo en cuenta que estos no pican a las personas, no representarán un riesgo para las personas. También se anticipa que no habrá efectos adversos para los animales.