Con sólo 10 muertos y testeos masivos, Islandia inicia su reapertura
Islandia es el país que más pruebas hizo a su población y comienza su reapertura tras el confinamiento por coronavirus.
Mientras algunos países de Europa debieron transitar un pico muy trágico de coronavirus del que muy lentamente se reponen y con Estados Unidos en pleno caos, Islandia aparece como uno de los países excepcionales en lo que a manejo de la pandemia se refiere.
Inició una cuarentena estricta en marzo y las autoridades ya preparan todo para la reapertura paulatina del país, debido a que en las últimas tres semanas el número de recuperados supera el de nuevos infectados. La clave, dicen, fue el testeo masivo a la población y el acatamiento a las medidas de aislamiento.
En el país nórdico en total registraron 1.797 casos positivos de covid-19, un 90% de recuperados, y sólo 10 muertos, frente a los cientos registrados a diario en lugares como España e Italia.
«No hubo ningún nuevo infectado ayer. Es la primera vez que esto ocurre desde el comienzo de la pandemia en Islandia. Un hito importante en la lucha contra el Covid, en la que hemos seguido las recomendaciones de la OMS», escribía en Twitter el viernes 24 de abril la primera ministra, Katrin Jakobsdóttir.
En los hospitales islandeses hay seis personas internadas por coronavirus y ninguno reviste gravedad. El último de los diez muertos se registró el 19 de abril. A partir de estos y otros datos es que se decidió que el país comenzará una reapertura gradual a partir de la semana que viene, según consigna la agencia EFE.
El primer paso será que el lunes reabran por completo las guarderías y escuelas, que hasta ahora funcionaban al 50% de su capacidad. También lo harán las universidades y algunos comercios como peluquerías y centros de belleza, que permanecían cerrados. Habrá permisos para actividades físicas limitadas y el número de personas que podrán reunirse en un mismo lugar aumentará de 20 a 50 personas.
No obstante, las autoridades sanitarias llaman a la prudencia. «Debemos estar alerta los próximos meses para prevenir una segunda y más extensa oleada», declaró esta semana el epidemiólogo jefe de la Dirección de Salud, Þórólfur Guðnason, quien advirtió contra la «falsa seguridad» que podrían generar los pocos positivos registrados los últimos días.
La clave para mantener a raya el virus en ese pequeño país de 364.134 habitantes, explican, ha sido la gran cantidad de testeos. Las pruebas comenzaron en febrero, un mes antes de que se detectara el primer positivo en la isla del Ártico. Un 13,4 % de la población fue analizada. La primera etapa consistió en testear a todos los que llegaban del exterior y luego empezaron a estudiar a voluntarios de la población a la vez que hacían testeos al azar, con el apoyo de una empresa islandesa especializada en el estudio del genoma humano.
En paralelo hubo un fuerte seguimiento para rastrear a todos los contactos de las personas infectadas y un aislamiento muy estricto de los casos sospechosos. A Islandia pueden ingresar ciudadanos que pertenecen a la Comunidad Europea, aunque con obligación de mantener aislamiento estricto los primeros 14 días.
También se hizo un estudio a la población que estuvo en terapia intensiva por parte de expertos del Landspitali y del hospital de Akureyri. Este informe, que aún no arrojó datos finales y está pendiente de revisión, adelanta que sólo el 1,5% de los infectados han necesitado cuidados intensivos, frente al 5-10% registrado en Lombardía y China al inicio de la pandemia; y menos del 15% de esos pacientes han muerto, cuando en países como Italia, China y Reino Unido el porcentaje oscilaba entre el 50% y el 90%.
Las condiciones de Islandia son muy particulares en comparación a otros países: se trata de una isla-estado, con un solo aeropuerto internacional y la densidad poblacional más baja de Europa. Según últimos sondeos, además, el 96% de los habitantes aprueban el modo en que se ha manejado la epidemia en ese país.
A nivel económico, quedó fuertemente golpeado ya que es un país que prácticamente vive del turismo. El Gobierno lanzó planes de ayuda ante un desempleo récord en ese país, que en la última medición escaló al 9,2%.