Investigan si los perros pueden detectar la COVID-19 en pacientes asintomáticos en EE. UU.
Si el estudio da óptimos resultados, la Universidad de Pensilvania asegura que el uso de perros para detectar el coronavirus podría empezar en julio.
Debido a la propagación del nuevo coronavirus, la Universidad de Pensilvania en Estados Unidos ha iniciado un programa para estudiar si los perros son capaces, con el olfato, de detectar la COVID-19, tal como ocurre con los estupefacientes, según la agencia EFE.
El departamento de veterinaria se encargará de la investigación que consistirá en la instrucción de ocho perros que tendrán contacto con las muestras de pacientes infectados con el coronavirus para descubrir si son capaces de detectar el virus.
Los investigadores de la universidad aseguran que los canes que participarán han sido capaces en varias ocasiones de detectar diversas enfermedades.
Desde el 2013, el centro veterinario de la universidad realiza este tipo de prácticas, cuando se enfrascaron en la investigación para ver si los perros detectaban el cáncer de ovario; ahora estos animales son requeridos para encontrar enfermedades como la aneurisma o diabetes.
“Sabemos que todas las enfermedades parecen tener un olor único y sabemos seguro que los virus sí que tienen este olor propio para ellos mismos”, declaró Cynthia Otto, la directora de la escuela de Medicina Veterinaria al medio CBS.
Si el estudio da buenos resultados, la Universidad de Pensilvania asegura que el uso de los perros para detectar el coronavirus podría empezar desde julio. La experta afirmó que los canes podrían ser útiles en el hallazgo de casos asintomáticos que propagan el virus sin tener conocimiento.
“Sería algo similar a lo que ocurre en los aeropuertos cuando los perros olfatean en busca de explosivos”, explica Otto sobre esta hipotética manera de detectar positivos por COVID-19.
Estados Unidos superó el martes 28 de abril el millón de casos positivos de coronavirus, que ha provocado hasta el 30 de abril 61.700 fallecidos en el país, según el reporte de la Universidad John Hopkins.