Compras desesperadas de irresponsables habrían ocasionado gran aumento de casos
Hoy el Ministerio de Salud informó un aumento de 37 casos, nuevo récord de un día, pero el ministro Salas cree saber la razón
El grave contexto que envuelve al planeta entero sobre el nuevo coronavirus COVID-19 sigue siendo muy complicada con cada día que pasa y nuestro país no escapa de esta situación de salud que ya ha infectado a 539 personas en nuestro país al último reporte dado este jueves y ha cobrado la vida de 3 hombres, uno de ellos de 45 años que no presentaba ninguna patología previa que lo hiciese susceptible a gravedad.
Ministro continúa con sus regaños a los costarricenses que no hacen caso
Durante la conferencia de esta tarde el Ministro de Salud, Daniel Salas, confirmó un aumento de 37 casos positivos del nuevo coronavirus en el país durante las últimas 24 horas, el aumento diario más alto desde que se anunciase el primer paciente con esta enfermedad en territorio nacional hace poco más de un mes.
Según el mismo Ministro Salas sospecha, esto se debe al desacato de las diferentes medidas de contingencia y prevención giradas durante muchas semanas por el Ministerio de Salud y diferentes autoridades por parte de la población quienes desde hace dos semanas han hecho muchas compras compulsivas y convirtiendo a supermercados en centros de aglomeración en donde se facilita la transmisión del virus.
Irresponsables convirtieron supermercados en centros de aglomeración
Debido a que el tiempo de incubación del virus o el lapso que tarda en mostrar síntomas es de 5 a 14 días, esto concordaría con el anuncio de emergencia nacional de hace dos semanas y la desesperación del pasado viernes que causó colapsos viales, ambas provocadas por miles de irresponsables que corrieron a comprar productos creyendo que habría desabasto sin tener el más mínimo fundamento de ello.
Este accionar inescrupuloso de estas personas han obligado a los supermercados a tomar medidas para solo permitir el ingreso del 50% de su capacidad, limitar la cantidad de productos básicos por persona y hacer filas distanciadas para entrar al establecimiento, esperando que esto colabore con la no propagación de la enfermedad.