Médico israelí advierte que la vacuna contra el coronavirus estará lista en agosto
Científicos del Instituto de Investigación de Galilea (MIGAL) se encuentran trabajando en un antídoto que será suministrado vía oral. La investigación forma parte de los 20 trabajos que se están desarrollando en el mundo de manera simultánea.
Una vacuna eficaz contra el coronavirus desarrollada en Israel podría estar lista en los próximos días y comenzaría a ser probada en humanos a partir del 1 de junio, informó el cientifico que lidera la investigación del Instituto de Investigación de Galilea (MIGAL).
“Estamos en las etapas finales y dentro de unos pocos días tendremos las proteínas, el componente activo de la vacuna”, dijo el doctor Chen Katz, líder del equipo de biotecnología molecular del MIGAL, al diario Jerusalem Post.
El MIGAL, un organismo financiado por el Estado israelí, se comprometió a finales de febrero a completar la producción de su vacuna contra el COVID-19 en tres semanas y tenerla en el mercado en 90 días. El rápido progreso se debe a que el instituto ha estado trabajando durante cuatro años para lograr una vacuna que pueda personalizarse para varios virus.
En concreto, los científicos estuvieron desarrollando una vacuna contra el virus de la bronquitis infecciosa (IBV, que causa una enfermedad bronquial que afecta a las aves de corral) y ahora han adaptado ese trabajo para centrarse en el coronavirus, explicaron medios israelíes.
Katz explicó que cuando examinaron el ADN del nuevo coronavirus SARS-COV-2, que causa la enfermedad COVID-19, hallaron que tenía una gran similitud con el del virus IBV, lo que aumentó la probabilidad de lograr una vacuna humana eficaz en un período de tiempo muy corto.
“Lo importante es que estábamos trabajando en una vacuna, no relacionada con este brote, y esta es una gran ventaja”, declaró a The Times of Israel.
Para asegurarse de que se acercan al plazo que se han fijado, el MIGAL está trabajando simultáneamente con los organismos reguladores para garantizar que el producto se considere seguro para los ensayos en humanos.
Katz explicó que debido a que será una vacuna oral, “la calidad de este tipo de vacuna debería estar más cerca de las regulaciones de alimentos que de las regulaciones farmacéuticas o en algún punto intermedio. Esperamos que no tengamos que pasar por el proceso de purificación completo como en la industria farmacéutica, porque eso podría retrasarnos”.