UCR y CCSS desarrollan plan para crear medicamento contra el COVID-19
Este es el plan de la UCR para apoyar a la CCSS y producir un medicamento contra el COVID-19
Si una persona se recupera satisfactoriamente de la enfermedad del COVID-19, su organismo genera una inmunidad (resistencia) que puede ser extraída del plasma de su sangre y ser usada para salvarle la vida a otras personas con cuadros agudos provocados por el virus SARS-COV-2.
Esa inmunidad es gracias a los anticuerpos o inmunoglobulinas que neutralizan dicho virus y Costa Rica posee todo el potencial necesario para generar dicho tratamiento y ponerlo a disposición del país.
¿Cómo se logrará?
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), institución que propuso la iniciativa, contará con el apoyo del Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (ICP-UCR), el cual posee la capacidad técnica y el recurso humano para efectuar los procesamientos requeridos en la purificación y formulación de los anticuerpos.
Pero el ICP-UCR y la CCSS no trabajarán solos. El Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), junto con el Laboratorio Clínico y el Banco de Sangre de la Universidad de Costa Rica (LCBS-UCR), también sumarán fuerzas. Cada uno de ellos coordinados por la CCSS.
‘’Las pruebas de control de calidad de las preparaciones de inmunoglobulinas purificadas con la metodología desarrollada por el ICP-UCR ya han sido evaluadas. Los resultados han mostrado que cumplen con todos los estándares internacionales requeridos para estos medicamentos’’, afirmó el Dr. Henning Jensen Pennington, rector de la UCR.
En el ámbito internacional, la terapia con inmunoglobulinas se ha convertido en una prometedora esperanza ante la situación actual de pandemia por el coronavirus SARS-COV-2. Incluso, grandes compañías farmacéuticas como Grifols, de España, planifican su producción para julio del 2020.
Una solución viable
De acuerdo con la prestigiosa revista médica Lancet, desde la pandemia de influenza registrada en 1918, diversos ensayos clínicos han sugerido que el uso de inmunoglobulinas obtenidas del plasma de pacientes convalecientes podría funcionar en infecciones por virus respiratorios.
En un estudio realizado con inmunoglobulinas en el 2019 publicado en Lancet, que usted puede consultar aquí, se halló un aumento robusto de la inhibición de la hemaglutinación (aglomeración de glóbulos rojos). Esta inhibición indica que hay anticuerpos que neutralizan la hemaglutinina de la influenza y, por lo tanto, el virus no puede entrar a las células humanas.
‘’Los sueros de pacientes convalecientes o de voluntarios hiperinmunizados han sido usados exitosamente en enfermedades como la rabia o el ébola. Los reportes de la eficacia de estas preparaciones para tratar el COVID-19 son escasos, pero algunos países desarrollados ya están optando por esta alternativa’’, manifestó el Dr. Guillermo León Montero, coordinador de la División Industrial del ICP-UCR.
¿Cuál es el plan?
Si todo sale bien, el proyecto planteado supone una colaboración interinstitucional. La CCSS recolectaría plasma de donadores que, después de haber sufrido la enfermedad del COVID-19, se encuentran recuperados.
El Inciensa y el LCBS-UCR harían los análisis necesarios para demostrar que ese plasma está libre del SARS-CoV-2 y otros patógenos importantes en medicina transfusional.
Con lo anterior logrado, el Instituto Clodomiro Picado de la UCR utilizaría su experiencia en la manufactura de antivenenos, a fin de producir una preparación de anticuerpos purificados a partir del plasma.
Finalmente, la CCSS aplicaría el producto, con la esperanza de que la capacidad neutralizante de la preparación sea útil en el tratamiento de los pacientes que desarrollen cuadros severos.
“Todavía hay mucha tela que cortar. La posibilidad de que se llegue a concretar el proyecto requiere de los permisos del Ministerio de Salud, ya que no se trata de un procedimiento que el ICP-UCR haga normalmente. Además de los requisitos, también depende de que las personas que se hayan superado de la enfermedad accedan a donar su plasma”, enfatizó el Dr. Alberto Alape Girón, director del ICP-UCR.
Respaldo internacional
El LCBS-UCR ya tiene las pruebas de biología molecular normalizadas, bajo estándares internacionales, requeridas para efectuar el tamizaje de los plasmas que se usarán en el procesamiento de las inmunoglobulinas. Este laboratorio cuenta con los más altos estándares de calidad para el análisis clínico de las muestras.
Elaborado por: Jenniffer Jiménez/ UCR