La vacuna contra el nuevo coronavirus: tan cerca y tan lejos
Una guerra contra el tiempo. Dos compañías biotecnológicas, la estadounidense Moderna y la china CanSino Biologics, ingresaron en la primera fase de pruebas de vacunas con seres humanos. Los norteamericanos afirman que en un año se conocerán los primeros resultados.
La ciencia hoy está más dinámica que nunca. El desarrollo de una vacuna contra el COVID-19 se ha vuelto el interés número uno en el mundo. Si bien el plazo promedio para desarrollar una es de 5 a 10 años, diversos científicos afirman que es posible tentar un tiempo mucho más corto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la vacuna estaría lista entre abril y junio de 2021.
El que los científicos chinos hayan compartido la secuencia del genoma del virus, a tan solo semanas de conocer los primeros casos, permite que otros esfuerzos por desarrollar esta vacuna no empiecen desde cero.
El proceso se ha vuelto más raudo porque se ha reducido el tiempo de investigación. Así, son dos las compañías candidatas y once las precandidatas para encontrar el elixir de esta pandemia.
Por un lado, está la estadounidense Moderna. Una compañía de biotecnología en Cambridge, Massachusetts. Aquí se desarrolla la vacuna mRNA-1273, que se basa en investigaciones sobre otros tipos de coronavirus, como el vinculado con el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS).
Hasta el 19 de marzo, esta compañía reclutó a 45 personas no contagiadas por el COVID-19, de entre 18 y 55 años de edad. Ya que el ensayo clínico se encuentra en fase 1, los voluntarios recibirán una inyección intramuscular al inicio y al final del mes en que se empiece la prueba.
Este ensayo será supervisado durante 12 meses con el propósito de evaluar la seguridad de la vacuna y las reacciones adversas que pueda presentar el paciente.
La líder de esta investigación, la doctora Hanneke Scheuitmaker, declaró al periódico británico The Guardian que, a pesar de que ya se encuentran en fase 1, “para que funcione, debemos llevar ensayos a gran escala y así tener una vacuna segura y efectiva. Y eso lleva tiempo”.
En Wuhan Por otro lado, está el hospital Tongji, en China. Este hospital en Wuhan, donde se vieron los primeros brotes de coronavirus, aún se encuentra reclutando los primeros voluntarios para testear su vacuna, la ADNnCov. La empresa CanSino Biologics la ha desarrollado con la técnica de recombinación, que consiste en incorporar el virus en un cuerpo sano para desarrollar inmunidad.
Este ensayo, que también se encuentra en fase 1, contará con la participación de 108 individuos de entre 18 y 60 años. Este grupo, más amplio que el aplicado por los estadounidenses, recibirá dosis bajas, medias y altas del Adn5-nCoV.
En la carrera para obtener la vacuna contra el coronavirus también resaltan, aunque con menor avance, las compañías Generex Biotechnology y Medicago (vacuna de origen vegetal). Ambas estarían empezando la prueba en humanos a mitades de este año.
La alianza de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech está desarrollando la vacuna BNR162 contra el coronavirus y proyectan el testeo para abril de 2020. Es el mismo tiempo que proyecta la compañía Novavax, que manifestó haber empezado recién con la prueba en animales en marzo.
También participan en esta avanzada científica las compañías Inovio Pharmaceuticals, CureVac, Vaxart, Imperial College of London, Takis Biotech, Johnson&Johnson y Altimmune. Este grupo empezará con los ensayos clínicos a mediados y finales del 2020 .