UNA recortaría becas y servicios por rebeldía a regla fiscal
La institución se ve obligada a trabajar con el presupuesto del 2019 por no querer apegarse a la Ley como las demás instituciones
Tras meses de su aprobación en la Asamblea Legislativa, la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (Ley 9635), sigue causando polémica gracias a los sindicatos y jerarcas de diferentes entidades estatales que pegan el grito al cielo para ser tratados diferentes y no cumplir con la Ley.
Varias de estas instituciones fueron las universidades públicas y específicamente la Universidad Nacional (UNA), quienes mantuvieron fuertes oposiciones para que no se les aplicase la Ley como a todos los demás y sus presupuestos estuviesen por la libre como lo ha sido siempre, pero esos reclamos le han traído consecuencias peores a las que alegaban sufrirían con la regla fiscal.
Castigo le cuesta caro a la universidad
Todas las universidades públicas tenían la obligación de presentar su plan presupuestario para este 2020 con la autorización de la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP). Empero, tras concluído el plazo, ninguna presentó la documentación necesaria ante la Contraloría General de la República (CGR).
La consecuencia de esto ha sido un “castigo” en el que se le obliga a la Universidad Nacional a trabajar con el mismo presupuesto que funcionaron durante el pasado 2019, lo que implicaría una gran de recortes que provocarían reducciones en programas de becas y diferentes servicios que ofrece el centro de educación superior.
¿Cómo le harán frente al faltante presupuestario?
Actualmente el Consejo Superior de dicha institución se encuentra replanteando sus finanzas presupuestarias para el presente año, pues la afectación económica sería de hasta ₡5 mil millones solo en tema de remuneraciones, mismas en las que la Universidad gasta más de ₡18 mil millones al año en anualidades.
El objetivo principal de las autoridades educativas es tener la menor afectación en las operaciones ordinarias, pero no descartan que haya alguna afectación en becas a partir del segundo trimestre del presente año en caso de que no logren conseguir presupuestos extraordinarios como lo piensan plantear.