Padre de familia mató a su hijo de un tiro porque hacía ‘’vivir un infierno’’ a toda la familia
Al principio, el hombre le dijo a la Policía que había sido “un ajuste de cuentas”. La víctima era adicta. Además, tenía antecedentes por robo y violencia de género.
Fue una decisión límite, criminal, asumida al borde de la desesperación. Mario Zermoglio mató a su hijo Fernando de un escopetazo en la noche del Domingo.
Según confesó en la Justicia, estaba agobiado y cansado de soportar las consecuencias de la adicción a las drogas, reiterados episodios de violencia y los frecuentes episodios delictivos en que se involucraba la víctima. Lo resumió así en la indagatoria: ‘’Nos hacía vivir un infierno a mí y al resto de la familia’’.
Dos disparos retumbaron en el silencio del alejado barrio La Hermosura, en la zona limítrofe entre Berisso y La Plata. Eran las 21.30 y Fernando ingresaba en su Chevrolet Corsa al complejo habitacional donde viven sus padres y su hermano.
Los vecinos avisaron a la Policía y cuando llegó el patrullero encontraron a Zermoglio tendido al costado del vehículo, con signos de un impacto en el hombro. Estaba muerto, confirmaron los médicos del servicio de emergencia.
Por la conmoción el lugar se llenó de vecinos. Uno de los que se acercó fue Mario Zermoglio, quien a los policías les dio algunas pistas del posible móvil del crimen. ‘’Estaba metido en muchos problemas, seguro que fue un ajuste de cuenta’’ dijo.