De la rivalidad al compañerismo: Esteban Alvarado y Fernán Faerron entrenan juntos con la Selección
El fútbol tiene una peculiar manera de unir lo que en la cancha parecía irreconciliable. Esto quedó demostrado durante el primer entrenamiento del nuevo ciclo de la Selección Mayor de Costa Rica, liderado por el técnico mexicano Miguel Herrera. En una imagen que sorprendió a muchos, Esteban Alvarado, portero del Saprissa, y Fernán Faerron, defensor del Herediano, posaron sonrientes juntos, dejando atrás las tensiones que protagonizaron en la final del Torneo Apertura 2024.
Una final llena de tensión
La última final del Apertura 2024 dejó momentos de alta intensidad, entre ellos el enfrentamiento directo entre Alvarado y Faerron. En una jugada polémica, el guardameta saprissista se lanzó contra el defensor herediano tras un empujón, desencadenando un altercado que terminó con una sanción de tres partidos de suspensión y una multa de 225,000 colones para Alvarado.
Sin embargo, estos eventos parecen haber quedado en el pasado. En el Proyecto Goal, los dos futbolistas mostraron una actitud diferente, reflejando un espíritu de unidad en su nuevo rol como representantes de la tricolor.
Nuevo ciclo con Miguel Herrera
El inicio del ciclo de Miguel Herrera al frente de la Selección ha generado altas expectativas. En este primer llamado, su asistente Paulo César Wanchope fue el encargado de elaborar la lista de convocados, donde figuraron tanto Alvarado como Faerron.
El «Piojo» Herrera destacó la importancia de comenzar este proceso con un enfoque en la disciplina y la unidad del equipo. La reconciliación visible entre los dos futbolistas envía un mensaje positivo, no solo para sus compañeros, sino también para los aficionados que esperan ver una selección sólida y cohesionada.
Lo que queda en la cancha, se queda en la cancha
Las imágenes de Alvarado y Faerron entrenando juntos demuestran que, aunque el fútbol pueda generar roces y rivalidades, el objetivo común de representar al país trasciende cualquier disputa. Este acto de madurez refuerza la idea de que los conflictos dentro de la cancha deben quedar allí, especialmente cuando se trata de defender la camiseta nacional.
Los aficionados esperan que esta actitud se traduzca en una Selección unida y enfocada en los próximos desafíos, tanto en las competencias regionales como internacionales.