Geriatras y gerontólogos exigen respeto al presidente hacia las personas adultas mayores
Más de 80 geriatras y gerontólogos alzaron la voz contra el presidente Rodrigo Chaves tras sus comentarios gerontofóbicos en una reciente conferencia de prensa, calificándolos como un ataque a la dignidad de la población adulta mayor y perpetuadores de estereotipos dañinos.
Durante la conferencia de prensa del pasado miércoles, el presidente Chaves, en tono de broma, mencionó sobre Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, quien tiene 78 años: “Yo me pregunto cuánto habrá que esperarse para quitarle el olor a Cofal a la oficina del presidente del Congreso”.
Estas declaraciones desataron la indignación del gremio médico, incluyendo a la directora del Hospital Geriátrico y al decano de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR).
En una carta abierta firmada por más de 80 especialistas, señalaron que expresiones como estas “no solo atentan contra la dignidad de las personas mayores, sino que también refuerzan discriminaciones inaceptables hacia un sector que ha sido fundamental en la construcción de nuestra sociedad”.
“Como líder de la nación, sus palabras tienen un impacto profundo en la percepción y actitud de los ciudadanos hacia nuestras personas mayores. Las palabras que descalifican o menosprecian a esta población no solo atentan contra su dignidad sino que también perpetúan estereotipos dañinos y una discriminación inaceptable para quienes han contribuido significativamente a la construcción de nuestro país”, agrega el documento.
El grupo instó al mandatario a rectificar públicamente sus palabras y promover un discurso respetuoso e inclusivo hacia todas las edades. Asimismo, ofrecieron colaborar en el desarrollo de estrategias y políticas públicas que garanticen el bienestar y la inclusión de la población adulta mayor.
En un país donde más del 14% de la población tiene más de 65 años, los especialistas recalcaron que la gerontofobia no solo afecta a los mayores, sino que debilita el tejido social.
“Señor presidente, nuestras personas adultas mayores no solo merecen respeto por su dignidad inherente, sino también por ser pilares fundamentales de nuestra sociedad”, concluye la carta.