Tragedia médica: joven de 19 años muere tras ser diagnosticada erróneamente con estrés“Era cáncer en todas partes”
Isabel McEgan, una joven de tan solo 19 años, falleció en mayo de 2020 tras meses de padecer síntomas que fueron atribuidos erróneamente al estrés universitario. Su caso ha generado indignación y reflexión sobre los riesgos de los diagnósticos superficiales y la falta de exploraciones exhaustivas en pacientes jóvenes con síntomas persistentes.
Síntomas ignorados y un diagnóstico equivocado
Según Amanda McEgan, madre de Isabel, su hija presentó durante 2018 y 2019 síntomas como sudores nocturnos, palpitaciones cardíacas, vómitos y una fatiga extrema. A pesar de acudir repetidamente al médico, los profesionales insistieron en que se trataba de estrés relacionado con la universidad.
El estrés académico, según la Universidad Nacional de Córdoba, es una reacción común entre los estudiantes ante la presión de exámenes, trabajos y actividades. Sin embargo, en el caso de Isabel, esta explicación resultó ser una trágica simplificación.
Durante una práctica universitaria en Estados Unidos, Isabel descubrió un extraño bulto en su mandíbula. Este hallazgo llevó a una evaluación más exhaustiva al regresar a casa, donde los médicos finalmente detectaron cáncer avanzado en múltiples partes de su cuerpo. Para entonces, la enfermedad estaba demasiado extendida y era prácticamente incurable.
La voz de una madre en busca de justicia
Amanda McEgan, en declaraciones a medios como The Sun y la BBC, expresó su frustración por la falta de un diagnóstico temprano. Según ella, los síntomas que Isabel presentó deberían haber llevado a un análisis más detallado desde las primeras consultas.
“Si un adolescente acude al médico más de dos o tres veces con síntomas persistentes, eso debería ser suficiente para investigar más a fondo. Los síntomas pueden parecer menores o desconectados, pero juntos cuentan una historia más grave”, afirmó Amanda.
La madre destacó que los médicos que atendieron a su hija no tomaron en serio la combinación de síntomas y se limitaron a asociarlos con estrés, una conclusión que, en su opinión, contribuyó al desenlace fatal.