Joven promesa alemana enfrenta graves acusaciones
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Escándalo en el fútbol alemán: la verdadera edad y origen de Youssoufa Moukoko bajo la lupa
Un joven talento envuelto en controversia
Youssoufa Moukoko, reconocido como una de las promesas más brillantes del fútbol alemán, enfrenta acusaciones que cuestionan tanto su edad como su identidad. Según declaraciones recientes de Joseph Moukoko, quien hasta ahora era considerado su padre, el jugador no es su hijo biológico y habría nacido en 2000, cuatro años antes de lo registrado oficialmente.
El delantero, que actualmente milita en el Niza como cedido por el Borussia Dortmund, podría estar en el centro de uno de los mayores escándalos en la historia del fútbol europeo.
Declaraciones que sacuden la verdad oficial
En un testimonio bajo juramento, Joseph Moukoko afirmó que Youssoufa no es hijo suyo ni de su esposa Marie. También reveló que facilitó documentos falsos para registrar al joven como nacido el 20 de noviembre de 2004 en Yaundé, Camerún.
«Conseguí un certificado de nacimiento falso en la ciudad, fui a la embajada, le tramité un pasaporte y lo llevé a Alemania como mi hijo», declaró Joseph, añadiendo que el verdadero nombre del jugador sería Youssoufa Mohamadou, nacido el 19 de julio de 2000 e hijo de Ousman Mohamadou, un taxista de Yaundé.
Investigación de medios y pruebas locales
El medio alemán Bild profundizó en el caso y no encontró registros de ningún Youssoufa Moukoko nacido en 2004 en Camerún. Sin embargo, hallaron documentos que respaldan la existencia de un Youssoufa Mohamadou nacido en 2000, cuya historia coincide con las declaraciones de Joseph.
Vecinos del barrio donde creció el jugador en Camerún también han confirmado esta versión, lo que suma credibilidad a las denuncias.
Impacto en su carrera y logros destacados
Moukoko ha tenido un ascenso meteórico, destacándose desde las divisiones juveniles del Borussia Dortmund, donde ganó la liga Sub-17 en 2018 y el torneo Europeo Sub-21 con Alemania en 2021. Sin embargo, de confirmarse estas acusaciones, su trayectoria podría verse afectada de manera irreversible, desde sanciones personales hasta el impacto en los equipos que representó.