Detienen a dos jóvenes sospechosos de asesinato en Limón: crimen frente a la familia
El trágico hecho ocurrió el 13 de noviembre en Pueblo Nuevo, dejando a una familia traumatizada.
En un giro dramático para la comunidad de Pueblo Nuevo, Limón, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) detuvieron a dos hombres de 19 y 28 años, sospechosos de ser los responsables de un asesinato ocurrido el 13 de noviembre. El crimen, que dejó a una víctima fatal frente a su pareja y un niño, ha conmocionado a la región y encendido la alarma sobre la violencia que afecta a muchas familias costarricenses.
Detalles del crimen: un asesinato en plena calle
Un ataque mortal sin previo aviso
La tragedia comenzó cuando la víctima, un hombre de 31 años identificado como Durán, fue atacado por dos sujetos que se acercaron a su hogar en Pueblo Nuevo. Sin mediar palabra, los agresores dispararon en repetidas ocasiones a la cabeza de Durán, quien no tuvo oportunidad de defenderse. Este asesinato se produjo frente a su pareja y un niño, quienes fueron testigos del acto brutal, lo que ha intensificado el dolor de los familiares afectados.
Investigación rápida: identificación de los sospechosos
Detenciones en Pueblo Nuevo
A través de una investigación rápida, los agentes judiciales del OIJ pudieron identificar a los responsables del crimen. Este martes, a las 6:00 a.m., se llevaron a cabo dos allanamientos en Pueblo Nuevo, Limón, donde fueron arrestados los dos sospechosos. Durante la requisa de los inmuebles, se logró incautar evidencia clave que vincula a los detenidos con el homicidio de Durán.
El trabajo diligente del OIJ permitió que, en menos de dos semanas, se lograra esclarecer el caso y se pusiera tras las rejas a los presuntos responsables.
Impacto en la familia de la víctima y el municipio de Limón
Testigos del horror: la pareja y el niño
El asesinato, además de ser un acto violento, ha dejado a la familia de Durán sumida en el dolor y el miedo. La pareja y el niño, que presenciaron el asesinato, ahora enfrentan un proceso emocionalmente devastador. El trauma de haber sido testigos de un crimen tan brutal no solo afecta a los familiares directos de la víctima, sino también a la comunidad en general.
La violencia que afecta a las familias de Costa Rica sigue siendo una problemática de gran magnitud, y este caso es un trágico recordatorio de la necesidad urgente de medidas más eficaces para prevenir hechos de este tipo.