Famoso vendedor de chances que ha vendido 4 veces el gordo navideño dice cuál es el número más buscado para este año
El hombre detrás de los premios: La increíble historia de don Carlos Sibaja.
El vendedor que reparte sueños: Don Carlos Sibaja, ícono de la suerte en Ciudad Quesada
En el corazón de Ciudad Quesada, a un costado del mercado municipal, don Carlos Sibaja Mora, conocido como “el vendedor de la suerte”, se ha convertido en una figura icónica de la lotería navideña en Costa Rica. A sus 69 años, este sancarleño ha vendido fracciones ganadoras del Gordo Navideño en cuatro ocasiones y en 12 más de la lotería ordinaria, lo que le ha otorgado una fama que trasciende fronteras.
El número más buscado del 2024
En una entrevista que ha sido publicada por el periódico La Nación, para este año, don Carlos asegura que el número más solicitado es el 15, en referencia al día del sorteo: 15 de diciembre. Además, explica que los números bajos, del 1 al 31, son altamente demandados, ya que muchos buscan fechas importantes como cumpleaños o aniversarios para probar su suerte.
“Cada año, los clientes llegan con sus historias y supersticiones. Algunos me piden números específicos, mientras que otros prefieren el gallo tapado. Yo siempre digo que cualquier número puede ser el ganador”, comentó don Carlos a La Nación.
Un legado de premios y anécdotas
En el 2021, don Carlos vendió 10 fracciones del premio mayor del Gordo Navideño, número 19 con serie 613, que repartió ¢400 millones. Pero su historia va más allá de los premios; su conexión con los compradores lo ha llevado a ser reconocido no solo en Costa Rica, sino también en el extranjero.
“He enviado lotería a clientes desde Estados Unidos hasta Pérez Zeledón. La gente busca al ‘señor del carro rojo’, y aquí los espero todos los días con el mismo entusiasmo”, relata Sibaja, quien abre su puesto desde las 6:30 a.m. hasta las 5:00 p.m., y los domingos hasta mediodía.
Compromiso y honestidad
A pesar de su éxito, don Carlos lamenta que algunos revendedores cobren sobreprecios, especialmente por números populares, práctica que él rechaza enfáticamente. “Aquí vendo al precio oficial: ¢2.000 por pedacito y ¢80.000 por entero. Además, no cobro por cambiar los premios, eso es parte del servicio que doy con gusto”, señala.
El respeto que don Carlos tiene por sus clientes ha cimentado su reputación como un vendedor confiable y transparente. Para él, la confianza de la gente es el verdadero premio.
Superando adversidades
En el 2021, don Carlos fue víctima de un asalto donde los delincuentes intentaron llevarse ¢6 millones en lotería y chances. Sin embargo, logró proteger el dinero en efectivo y las fracciones ganadoras, que posteriormente repartieron los ¢400 millones del Gordo.
A pesar de este episodio, don Carlos continúa trabajando con la misma dedicación, ayudando a cumplir sueños y creando historias inolvidables, como la del jornalero que cambió un premio millonario tras comprar un gallo tapado en su puesto.
Una tradición que no se detiene
Aunque está próximo a pensionarse, don Carlos asegura que seguirá vendiendo lotería “hasta donde le alcance la cuerda”. Con su ya famoso carro rojo y su espíritu incansable, continúa siendo un referente para quienes buscan un golpe de suerte.