La isla que tiene dos millones de serpientes de diferentes tamaños: ‘Se comen cualquier cosa’
La isla de las serpientes: cómo un invasor cambió el ecosistema de Guam
En el vasto océano Pacífico, a unos 2,500 kilómetros de Filipinas, se encuentra la isla de Guam, un lugar con una biodiversidad única y una geografía marcada por grandes bosques de piedra caliza. Sin embargo, este paraíso natural ha sido testigo de un cambio drástico en su ecosistema, provocado por la llegada de un enemigo silencioso: la serpiente arbórea marrón. Este reptil, un invasor de rápido crecimiento, ha alterado de manera irreversible la flora y fauna de la isla, llevando a varias especies autóctonas al borde de la extinción.
La invasión que cambió todo: la serpiente arbórea marrón
Orígenes y expansión de un depredador voraz
La serpiente arbórea marrón, originaria de las costas del este de Australia y Papúa Nueva Guinea, llegó a Guam después de la Segunda Guerra Mundial, probablemente a través de barcos o cargamentos. Sin enemigos naturales que pudieran controlar su población, el reptil comenzó a multiplicarse a un ritmo alarmante, convirtiéndose en un verdadero predador de la fauna local.
Al no tener depredadores, las serpientes se alimentaron principalmente de aves locales, cuya población fue rápidamente diezmada. Este fenómeno afectó profundamente el ecosistema, ya que las aves desempeñaban un papel clave en la dispersión de semillas, lo que a su vez mantenía la vegetación local.
El impacto devastador en la fauna y flora de Guam
La extinción de aves y el colapso del equilibrio ecológico
Antes de la llegada de la serpiente arbórea marrón, Guam albergaba una rica diversidad de aves. Sin embargo, 10 de las 12 especies de aves endémicas de la isla han desaparecido por completo. Los grupos restantes se han replegado a zonas de difícil acceso, como las cuevas, en un intento por sobrevivir.
El director ejecutivo del Fideicomiso de Tierras de las Llanuras del Sur, Henry Pollock, explicó en una entrevista con BBC que las serpientes no solo atacan aves, sino que también se alimentan entre ellas. Esto contribuye a una disminución aún mayor de la fauna, mientras que las aves supervivientes, que antes ayudaban en la dispersión de semillas, ya no pueden cumplir con su función vital.
La vegetación en peligro: la otra cara de la invasión
La desaparición de las aves no es el único efecto negativo que ha traído consigo la serpiente invasora. La vegetación local también ha sufrido las consecuencias. La dispersión de semillas por parte de las aves era esencial para el crecimiento de muchos tipos de árboles y plantas. Con la desaparición de estos animales, el 70% de la flora en Guam se encuentra ahora en peligro de extinción.
Este cambio en el ecosistema ha alterado las condiciones de vida para muchas otras especies, creando un círculo vicioso en el que tanto la fauna como la flora de la isla están desapareciendo de manera acelerada.
Una isla sobrepoblada de serpientes: ¿qué se puede hacer?
La necesidad de intervención y acción
Actualmente, se estima que en Guam podrían existir más de dos millones de serpientes arbóreas marrones, un número alarmante que está fuera de control. La situación exige una respuesta urgente para intentar restaurar el equilibrio ecológico de la isla. Diversos grupos de investigación, como los que lidera Pollock, siguen estudiando el comportamiento de las serpientes y las posibles soluciones para mitigar su impacto.
Los esfuerzos de conservación incluyen la eliminación activa de serpientes, así como la restauración de hábitats naturales para permitir que las especies sobrevivientes puedan regresar y, en el mejor de los casos, recuperarse.