Yoga facial: ejercicio para reducir la papada
Maiko Tahara revela una rutina sencilla para fortalecer el área del cuello y mejorar la autoestima
La papada es una de las zonas del rostro que más afecta la autopercepción de las personas alrededor del mundo. Aunque existen múltiples ejercicios faciales y tratamientos, muchos métodos ofrecen resultados mínimos o poco visibles. Sin embargo, la experta en yoga facial, Maiko Tahara, ha compartido un ejercicio que, asegura, puede reducir visiblemente la papada en una semana. Esta rutina es accesible y fácil de realizar en casa, sin necesidad de equipo especial.
Un ejercicio que puedes hacer en casa
Instrucciones paso a paso
La rutina de Tahara es simple y no requiere material adicional, lo que permite integrarla fácilmente en el día a día. A continuación, te explicamos cómo realizar este ejercicio que, según la experta, es efectivo y muestra resultados rápidamente.
- Posición inicial: Túmbate en la cama de forma que tu cuello quede en el borde, permitiendo que la cabeza cuelgue ligeramente.
- Movimiento de lengua y respiración: Estira los brazos hacia arriba y abre la boca; luego, coloca la lengua contra el paladar mientras exhalas por la nariz.
- Elevación de la cabeza: Levanta la cabeza suavemente y lleva la barbilla hacia el pecho. Tras esto, regresa a la posición inicial y realiza una inhalación profunda.
Se recomienda repetir este ejercicio hasta 30 veces por sesión. Tahara explica que puedes ajustar la velocidad según tu preferencia para mayor comodidad.
Posibles sensaciones y consejos para maximizar los resultados
Superando la incomodidad inicial
Durante los primeros días de práctica, es normal experimentar una leve incomodidad o tensión en el área del cuello, ya que estos músculos suelen estar poco ejercitados. Tahara recomienda relajar la zona antes de iniciar el ejercicio, lo cual ayuda a evitar molestias. A medida que se avanza en la práctica, la incomodidad tiende a reducirse, permitiendo ejecutar los movimientos con mayor naturalidad.
Resultados visibles en poco tiempo
La constancia es clave
Lo más destacado de esta técnica es que, según la experta, los resultados pueden observarse en solo una semana. Esto la convierte en una opción atractiva para quienes buscan una mejora rápida y accesible. Además, la flexibilidad para realizarla en cualquier momento del día facilita su incorporación en rutinas de autocuidado.
Para maximizar los efectos de este ejercicio, Tahara sugiere mantener una buena hidratación y realizar estiramientos faciales adicionales, lo que ayuda a tonificar todo el rostro y evitar la acumulación de grasa subcutánea en el área de la papada.