Alerta: Paso de onda tropical #45 llegará a Costa Rica este viernes con lluvias intensas
La Zona de Convergencia Intertropical continúa afectando el clima en el Istmo Centroamericano, generando fuertes lluvias y alta humedad en Costa Rica, tras el paso indirecto del huracán Rafael. A lo largo de la noche, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) reportó importantes acumulados de lluvia en varias regiones del país, lo cual ha incrementado la saturación de suelos y la vulnerabilidad a deslizamientos e inundaciones en distintas áreas.
Según los datos más recientes, la Zona Norte ha registrado acumulados significativos, como en La Fortuna (105 mm) y Sarapiquí (54.6 mm). En el Pacífico Norte, sectores como San Mateo en Alajuela alcanzaron 74.2 mm, mientras que en el Pacífico Central, Asada San Gabriel registró 66.4 mm. En el Caribe Norte, Horquetas reportó 109.4 mm. Estos niveles de lluvia reflejan la magnitud de la humedad presente en el ambiente, que sigue siendo alimentada tanto por la Zona de Convergencia Intertropical como por el paso de la onda tropical #45 programada para el viernes.
Para el resto de la noche, el IMN prevé una disminución en la intensidad de las lluvias, aunque la inestabilidad atmosférica persistirá en las próximas horas, con posibles lluvias dispersas en el Valle Central. Las áreas afectadas deben permanecer alertas, especialmente en el Pacífico y el Valle Central, donde los suelos ya están saturados y tienen alto riesgo de deslizamientos y bloqueos de carreteras.
Según los últimos análisis, se mantendrá la inestabilidad y humedad en la región, no solo por la activación de la Zona de Convergencia Intertropical, sino que también por el paso de la onda tropical # 45 para este viernes y el aumento de inestabilidad de la atmósfera alta sobre el mar Caribe. Por tanto, la probabilidad de lluvias para la vertiente del Pacífico es alta y en aumento, especialmente en las regiones que ya se encuentran vulnerables debido a las lluvias de los últimos días.
Las autoridades han emitido recomendaciones de precaución, sobre todo en zonas propensas a inundaciones y desbordes de alcantarillas. También se aconseja resguardarse en lugares seguros durante tormentas eléctricas, ya que fuertes ráfagas de viento, que podrían alcanzar hasta 80 km/h, representan un riesgo de caída de ramas y cables eléctricos.