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Conflictos por pensiones alimentarias en Costa Rica: casos de hijos mayores de edad

La historia de un padre agotado

Una situación que ha resonado entre muchos padres en Costa Rica es la de aquellos que siguen pagando pensión alimentaria a hijos mayores de edad que no han finalizado sus estudios ni tienen un empleo. Un caso particular es el de un padre en Monte Verde, quien se encuentra frustrado por tener que mantener a su hijo de 20 años, quien todavía no ha obtenido su bachillerato.

Este hombre, quien prefirió permanecer en el anonimato, comparte que, tras su divorcio, llegó a un acuerdo para apoyar económicamente a su hijo. Sin embargo, cuando el joven estaba a punto de cumplir años, se impuso una nueva pensión sin previo aviso, obligándolo a afrontar un pago de 200,000 colones, una suma que tuvo que conseguir con dificultad.

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Con el tiempo, a través de apelaciones, logró que la pensión se redujera a 120,000 colones, pero se siente indignado por tener que seguir pagando por alguien que no muestra interés en finalizar su educación. «Mi hijo ha perdido tres materias y no se esfuerza por recuperarlas», comenta visiblemente afectado.

Otro caso comparable

En contraste, otro padre se enfrenta a una situación similar, pero con un hijo que ya cuenta con un bachillerato en Informática y tiene empleo. Sin embargo, debido a que el joven ha decidido continuar con sus estudios, el padre sigue aportando mensualmente, lo que considera injusto dada su situación financiera y sus otras obligaciones familiares.

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El marco legal en Costa Rica

El abogado Kabul Ugalde, especialista en derecho familiar, señala que muchos padres en el país están en la misma posición, sintiéndose frustrados por mantener a hijos que no están comprometidos con su futuro. La legislación costarricense establece que la obligación de proporcionar pensión alimentaria a los hijos se extiende hasta los 18 años, pero puede prolongarse hasta los 25 años si el hijo está en estudios universitarios y cumple ciertos requisitos.

Requisitos para la continuidad de la pensión

Para que un hijo mayor de 18 años reciba pensión, debe:

• Estar matriculado en al menos tres materias por cuatrimestre.
• Mantener un rendimiento académico con notas superiores a 70.

Además, es fundamental que el hijo demuestre su compromiso con los estudios, presentando su récord académico ante el Juzgado. Sin embargo, el abogado Ugalde destaca que es común que muchos jóvenes continúen recibiendo pensión sin hacer nada, simplemente porque sus padres nunca solicitaron la exclusión de este beneficio.

Qué hacer si la pensión ya no es necesaria

Ugalde aclara que cualquier padre que pague pensión a un hijo mayor de edad y que no esté estudiando ni trabajando tiene el derecho de acudir al Juzgado y solicitar la eliminación del aporte alimentario. Este proceso permite revisar la situación del hijo y tomar una decisión en función de su compromiso educativo y laboral.

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FUENTE LA TEJA

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