Médica del Max Peralta acumuló ¢24 millones Solo en guardias
Un reciente informe de la Auditoría Interna de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha revelado irregularidades significativas en la gestión de guardias médicas y jornadas de producción en el servicio de oftalmología del hospital Dr. Maximiliano Peralta Jiménez. Estas inconsistencias se hicieron evidentes tras una denuncia que desencadenó la revisión de los registros laborales y económicos de los especialistas.
Según el análisis, una única médica ha acaparado el 57% de las horas de guardia, lo que equivale a un total de ¢24.733.158 entre marzo y diciembre de 2023. En total, el hospital reportó 2.829 horas de guardia, de las cuales 1.601 fueron desempeñadas por esta especialista, generando una notable desigualdad en la distribución de las horas entre los cinco oftalmólogos.
Los pagos a los otros especialistas muestran disparidades alarmantes, con la médica en cuestión recibiendo una cantidad desproporcionada en comparación con sus colegas. Por ejemplo, los ingresos de los otros cuatro médicos fueron significativamente menores, rondando entre ¢2.732.473 y ¢5.651.951.
Además, esta médica no solo ha dominado las guardias, sino que también se ha beneficiado de las jornadas de producción, que son horas adicionales trabajadas para reducir las listas de espera. Durante el periodo de 2022 a 2023, su compensación total por este concepto alcanzó cerca de ¢64 millones, lo que representa un 47% del total destinado a los cinco oftalmólogos, con un total pagado en ese periodo de ¢135.5 millones.
El informe también señala que las guardias no se han programado de acuerdo con las normativas establecidas. Las guardias deben comenzar a las 4:00 p.m., pero se ha observado que muchas de ellas inician después de esa hora, lo que incumple el reglamento que exige la cobertura del servicio las 24 horas. Esta situación ha generado una cobertura inadecuada para atender emergencias, dejando al hospital vulnerable.
La auditoría destaca que la médica solicitó a la directora del hospital modificar el inicio de sus guardias, lo que fue aprobado sin una evaluación adecuada por parte de la Unidad de Gestión de Recursos Humanos. Esta falta de control y supervisión ha puesto en riesgo tanto a la institución como a los pacientes que podrían necesitar atención inmediata.
Krizia Díaz, directora del Max Peralta, se pronunció sobre los hallazgos, asegurando que han tomado en cuenta las recomendaciones del informe de auditoría. «Estamos analizando los procesos de atención y haciendo cambios necesarios para mejorar la productividad y el servicio al usuario», afirmó. También destacó la importancia de las auditorías como herramientas para la mejora continua, comprometidos en atender las debilidades identificadas y ofrecer un servicio más eficiente y de calidad a los usuarios.
El caso pone de relieve la necesidad de una revisión profunda de las políticas de asignación de guardias y jornadas en el sector salud, para garantizar un servicio equitativo y eficiente que beneficie a todos los pacientes.