Seis vidas perdidas y un país a oscuras: el impacto de Óscar en Cuba
Huracán Óscar causa estragos en Cuba, dejando seis fallecidos y un apagón generalizado
Cuba enfrenta una grave crisis tras el paso del huracán Óscar, que se ha cobrado la vida de seis personas y ha dejado a la mayoría de la población sin electricidad durante cuatro noches consecutivas. A medida que el país comienza a recuperarse de este devastador evento, el restablecimiento del suministro eléctrico ha llegado apenas al 36% de los 10 millones de habitantes.
Durante una transmisión del Noticiero Estelar, el presidente Miguel Díaz-Canel confirmó las pérdidas humanas, centrándose en el municipio de San Antonio del Sur, donde se han registrado las muertes. Las autoridades están trabajando arduamente en las labores de rescate, especialmente en áreas de difícil acceso que han sido gravemente afectadas por inundaciones históricas.
El Instituto de Meteorología de Cuba informó que Óscar ha dejado de ser huracán y ahora es una tormenta tropical, desplazándose hacia el norte de la provincia de Holguín. Sin embargo, los daños materiales son significativos. En la ciudad de Baracoa, donde el fenómeno ingresó como un huracán de categoría 1, muchas viviendas han sufrido daños estructurales severos, incluyendo la pérdida total o parcial de techos y muros.
En medio de esta crisis eléctrica, Díaz-Canel señaló que aunque el servicio ha comenzado a restablecerse, aún hay muchas áreas en La Habana y otras provincias que continúan a oscuras. Olga Gómez, una residente de 59 años, expresó su frustración y alivio al ver que la electricidad volvía a su hogar, donde cuida de su madre y su hijo autista. Sin embargo, muchas personas siguen enfrentando dificultades para conservar alimentos y cumplir con sus necesidades diarias debido a la falta de energía.
El apagón, que se originó tras la desconexión de la planta termoeléctrica Antonio Guiteras, ha llevado al gobierno a declarar una «emergencia energética». Este colapso en el sistema eléctrico provocó protestas en varios barrios de la capital, con ciudadanos demandando la restauración del suministro. A pesar de la presión social, el presidente advirtió que se tomarán medidas severas contra quienes intenten desestabilizar el orden público.
Las protestas, que incluyen cacerolazos y manifestaciones, han puesto de relieve la difícil situación que atraviesa la isla, que ya enfrenta una crisis económica aguda. Con escasez de alimentos, medicinas y un sistema eléctrico en ruinas, Cuba enfrenta uno de los momentos más críticos de las últimas tres décadas.