Narcofamilia pasaba desapercibida ocultando su actividad en la pobreza
En un operativo que inició a las 4:00 de la mañana, la Policía de Control de Drogas (PCD) llevó a cabo una intervención en Guácimo, Limón, con el objetivo de desmantelar lo que aparentaba ser una «narcofamilia» que operaba en la zona sin llamar la atención.
A diferencia de otras organizaciones criminales, cuyos líderes suelen residir en propiedades lujosas y ostentosas, los sospechosos de este caso vivían en casas modestas, sin ningún signo evidente de riqueza. Esta estrategia, según las autoridades, les habría permitido mantener un perfil bajo y evitar la mirada inquisitiva de las fuerzas del orden.
Investigación impulsada por denuncias anónimas
El descubrimiento de esta organización no fue fruto del azar. La PCD inició la investigación luego de recibir varias denuncias anónimas a través de la línea 1176, lo que los llevó a seguir pistas y observar detenidamente la dinámica de la familia. Según las autoridades, el grupo criminal ofrecía regalos o incluso protección a los vecinos, lo que les facilitaba continuar con sus actividades ilegales sin levantar sospechas.
Viviendas humildes como camuflaje
Una característica sorprendente del grupo intervenido es el estado de las viviendas donde residían. Lejos de las mansiones que suelen asociarse con grupos del narcotráfico, estas casas estaban en condiciones precarias, algunas con techos de láminas de zinc sostenidas por piedras y bloques de construcción. Los líderes de esta organización aparentemente utilizaron la pobreza como escudo, ocultando su verdadero negocio detrás de una fachada humilde.
Tras la operación, los sospechosos fueron detenidos y trasladados a la Fiscalía, donde enfrentarán cargos relacionados con el narcotráfico.