Crisis silenciosa: más de 78 mil ticos incapacitados por ansiedad y depresión
78 mil personas incapacitadas por ansiedad en Costa Rica: la creciente crisis de salud mental
La salud mental se ha convertido en un tema prioritario en Costa Rica, con datos que revelan el impacto que la ansiedad y la depresión están teniendo en la población. Según la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), más de 78 mil personas han sido incapacitadas por estas condiciones en lo que va del 2024.
Cada una de estas incapacidades tiene una duración promedio de ocho días, sumando un total de 670 mil días laborales perdidos debido a problemas emocionales. Este alarmante número refleja la magnitud del problema, pero expertos señalan que muchas personas aún prefieren ocultar sus padecimientos, ya sea porque no los reconocen o por el estigma que rodea a la salud mental.
La importancia de expresar el malestar emocional
Nadia Vado, especialista en inteligencia emocional, explicó que vivimos en una sociedad donde, aunque llevemos batallas internas, solemos aparentar estar bien. «Todos decimos ‘estoy bien’ cuando en realidad llevamos algo que nos angustia o preocupa. Nos han enseñado a mantener una actitud positiva frente a los demás, pero esto impide que seamos auténticos y busquemos ayuda cuando la necesitamos», comentó.
Esta presión por ocultar el sufrimiento emocional es un gran obstáculo para el tratamiento adecuado de trastornos como la ansiedad y la depresión, que afectan a personas de todas las edades y contextos sociales.
Un problema que va más allá de lo individual
Aunque los problemas de salud mental se experimentan a nivel personal, sus efectos se extienden a las familias y comunidades. Karen Álvarez, del Colegio de Profesionales en Orientación, destacó que muchas de las dificultades emocionales actuales están relacionadas con el estrés social, la precariedad económica y la falta de apoyo familiar adecuado, especialmente en hogares donde los padres deben tener varios empleos.
«Las presiones para encajar socialmente y demostrar éxito superan, en muchos casos, la capacidad de las personas para gestionar sus emociones», señaló Álvarez, quien enfatizó que los adolescentes y jóvenes adultos son especialmente vulnerables a estos desafíos.
La pandemia: un factor detonante
La pandemia de COVID-19 agravó significativamente los trastornos de salud mental a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las tasas de ansiedad y depresión aumentaron en más de un 25% en el primer año de la crisis sanitaria global. Costa Rica no fue la excepción, y las repercusiones aún se sienten hoy en día.
Jorge Victoria, asesor de la OMS, mencionó que muchas personas no buscan tratamiento debido al estigma que rodea los problemas mentales. «Es crucial que eliminemos este estigma para que más personas puedan recibir la atención que necesitan», afirmó Victoria.
El desafío de los hombres en la salud mental
Un aspecto preocupante es que los hombres, en particular, suelen evitar hablar de su salud mental. Según la Encuesta Actualidades 2023 de la Universidad de Costa Rica, solo uno de cada cinco hombres considera su bienestar emocional, y apenas el 10% ha buscado ayuda en el último año.
Este dato subraya la necesidad de crear un ambiente más abierto y comprensivo, donde las personas, independientemente de su género, se sientan cómodas al expresar sus emociones y buscar apoyo profesional.
¿Dónde encontrar ayuda?
Costa Rica cuenta con diversos recursos para quienes enfrentan dificultades emocionales. Algunas de las opciones disponibles incluyen:
- Línea gratuita del PANI para jóvenes: 1147.
- Línea «Aquí Estoy» del Colegio de Psicólogos: 800-273-7869.
- Servicio de Salud Mental y Psiquiatría de la CCSS.
- Línea de apoyo del IAFA: 800-423-2800.
Es vital que las personas reconozcan la importancia de cuidar su salud mental al igual que lo harían con cualquier otra condición física.