¿Permitirá curar enfermedades? Importancia y beneficios del hallazgo del microARN, galardonado con el Nobel de Medicina
Los investigadores estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun se adjudicaron este lunes el Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento.
Este lunes, los científicos estadounidenses Victor Ambros y Gary Ruvkun recibieron el Premio Nobel de Medicina por su descubrimiento del microARN, una molécula pequeña pero crucial en la regulación de la actividad genética. El jurado destacó que este hallazgo, hecho en la década de los 90, ha sido esencial para comprender cómo se regulan los genes en organismos vivos, abriendo nuevas puertas en la investigación médica.
Ambros, de 70 años, y Ruvkun, de 72, descubrieron en 1993 esta novedosa molécula mientras estudiaban un gusano de un milímetro llamado C. elegans. Aunque en ese momento el descubrimiento no llamó demasiado la atención, años más tarde, en el 2000, se confirmó que estos microARN juegan un papel importante también en los seres humanos. Ruvkun reveló que los mismos mecanismos observados en el gusano están presentes en humanos, lo que dio inicio a una nueva era en la investigación genética.
La función de los microARN
Los microARN, aunque no producen proteínas como el ARN mensajero, son vitales para el funcionamiento del organismo. En lugar de participar en la síntesis de proteínas, estos pequeños fragmentos de ARN se encargan de regular la expresión de los genes, controlando qué genes se activan o inhiben. Según el investigador Benoît Ballester, estos microARN actúan como una especie de «cinta de velcro» que se adhiere al ARN mensajero, bloqueando su capacidad para generar proteínas. Esta regulación es esencial para mantener el equilibrio en el cuerpo y evitar, entre otras cosas, el desarrollo de tumores.
Impacto en la medicina
El descubrimiento del microARN ha sido clave para entender cómo funciona el genoma y por qué algunas mutaciones pueden llevar al desarrollo de enfermedades como el cáncer. Aunque aún no existen tratamientos concretos basados en microARN, su potencial para servir como herramientas de diagnóstico o «biomarcadores» es enorme. De hecho, muchas empresas de biotecnología están explorando esta vía, especialmente en el ámbito del cáncer, con la esperanza de desarrollar terapias más específicas y personalizadas en el futuro.
Aunque la aplicación práctica del microARN en tratamientos está en sus primeras etapas, los investigadores confían en que en los próximos años esta área proporcionará avances importantes, tanto en la comprensión de las enfermedades como en la creación de nuevos tratamientos.
El Premio Nobel de Medicina, que incluye una recompensa de 11 millones de coronas suecas (más de un millón de dólares), se otorga cada año para reconocer descubrimientos científicos que transforman la medicina y la biología. La temporada de premios continuará esta semana con las categorías de Física y Química, y finalizará el próximo lunes con el galardón en Economía.