Papa Francisco reiteró que la Iglesia es un lugar con «espíritu de acogida» para todos
En Luxemburgo, el papa Francisco recalcó que la Iglesia católica es un espacio donde no se «admite ningún tipo de exclusión». Además, se pronunció frente a temas como paz y migración.
Durante su visita a Luxemburgo, el papa Francisco reiteró su mensaje inclusivo y acogedor, recordando su famoso «¡todos, todos, todos!» para subrayar el espíritu de apertura de la Iglesia católica. Esta es la primera visita papal a Luxemburgo desde la realizada por Juan Pablo II en 1985, cuando celebró una misa con 60.000 fieles, la más grande en la historia del país.
Aspectos Destacados de la Visita del Papa Francisco:
- Mensaje de Inclusión: En su discurso en la catedral de Notre-Dame, el papa Francisco instó al clero local a mantenerse fiel a su herencia y a seguir haciendo de Luxemburgo una «casa acogedora» para todos los que busquen ayuda y hospitalidad. Agradeció el esfuerzo del país en la recepción de migrantes y destacó el papel de la Iglesia en la acogida de comunidades de inmigrantes de diversas lenguas y culturas.
- Contexto del País: Luxemburgo, con una población de aproximadamente 654.000 habitantes, ha visto duplicar su población desde la visita de Juan Pablo II debido al crecimiento de su centro financiero. Actualmente, el 41% de sus residentes son católicos. La visita del papa subraya la transformación de la sociedad luxemburguesa y la necesidad de revitalizar la fe en un contexto muy diferente al de hace casi 40 años.
- Reafirmación de Valores: Francisco abordó la secularización y la pérdida de fieles en Europa, afirmando que la Iglesia no debe replegarse sino aceptar el desafío de redescubrir y revalorizar sus caminos de evangelización. En lugar de una simple propuesta de atención pastoral, la Iglesia debe ofrecer un anuncio misionero renovado.
- Encuentros y Actividades: Durante su breve visita, que duró apenas ocho horas, el papa Francisco también se reunió con la familia de los grandes duques Enrique y María Teresa, el primer ministro luxemburgués, Luc Frieden, y las autoridades locales. Después de su estancia en Luxemburgo, el papa se trasladó a Bruselas, donde continuó su viaje.
Reflexión: La visita del papa Francisco a Luxemburgo refuerza el mensaje de inclusión y acogida que ha caracterizado su papado, en un contexto de cambios sociales y desafíos en la evangelización en Europa. Su presencia en el pequeño Gran Ducado destaca la importancia de la Iglesia en promover valores universales y ofrecer un mensaje de esperanza en tiempos de transformación.