Parlamento de Rusia prohíbe adopciones por parte de países que permitan el cambio de sexo
El presidente Vladimir Putin ha presentado a su país como un bastión de los «valores tradicionales» contra la «decadencia» de Occidente.
El Parlamento de Rusia ha dado su aprobación inicial a una ley que busca prohibir la adopción de menores rusos por ciudadanos de países que permiten el cambio de sexo, bajo el argumento de proteger los «valores tradicionales» del país. Esta propuesta es parte de un contexto más amplio de restricciones a los derechos de la comunidad LGBT en Rusia, incluyendo la prohibición de la reasignación de género, tanto legal como médica, impuesta el año pasado, y la ilegalización de la «propaganda LGBT».
El presidente Vladimir Putin ha posicionado a Rusia como un defensor de los «valores tradicionales» en contraste con lo que considera un Occidente «moralmente decadente». La Duma Estatal, la Cámara Baja del Parlamento ruso, votó abrumadoramente a favor de la nueva legislación, con 397 votos a favor y solo uno en contra, lo que sugiere que la medida avanzará sin dificultades hacia su aprobación final.
Viacheslav Volodin, presidente de la Duma y aliado cercano de Putin, declaró que la ley está destinada a proteger a los niños de los «peligros» que enfrentarían si son adoptados por personas de países donde se permite la reasignación de género. Vasili Piskarev, legislador del partido Rusia Unida, llegó a afirmar que los niños adoptados por occidentales podrían ser «obligados» a cambiar de sexo o incluso explotados sexualmente.
Desde la prohibición de adopciones por ciudadanos estadounidenses en 2012, las adopciones internacionales han disminuido drásticamente. La guerra en Ucrania también ha tenido un impacto, reduciendo el número de adopciones internacionales a solo seis niños en 2023, según el medio ruso RBK.