Trump promete que si gana las elecciones las mujeres estarán felices y «no pensarán en abortar»
Las políticas sobre el aborto le han costado gran parte del apoyo de las mujeres en Estados Unidos a Donald Trump.
El expresidente Donald Trump, durante un mitin en Pensilvania, se dirigió a las votantes mujeres prometiendo que, de ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos el próximo 5 de noviembre, lograría que las mujeres se sientan «felices, sanas, seguras de sí mismas y libres», al punto de que ya no pensarían en el aborto. Este tema ha sido especialmente conflictivo para su campaña, dado que la derogación del derecho al aborto durante su administración ha generado un fuerte rechazo entre gran parte del electorado femenino.
Trump afirmó en su discurso: «Siempre pensé que le agrado a las mujeres, pero las fake news dicen lo contrario, y no les creo. Pienso que a ellas les gusta tener fronteras fuertes y sentirse seguras». Además, enfatizó que bajo su gobierno, las mujeres dejarían de sentirse «abandonadas, solas o asustadas» y que se encargaría de protegerlas, para que puedan estar «sanas, felices y libres».
El expresidente también volvió a insistir en sus posturas sobre la seguridad fronteriza y la crisis migratoria, temas recurrentes en su retórica. «Las mujeres están más pobres, menos saludables y menos seguras que hace cuatro años», dijo en referencia a la gestión de Joe Biden. Trump prometió restaurar la seguridad en las ciudades, suburbios y fronteras, y añadió que, si regresa a la Casa Blanca, resolverá lo que describió como una «pesadilla nacional».
Postura de Trump sobre el aborto
El tema del aborto ha sido clave en las elecciones de 2024, especialmente después de la decisión de la Corte Suprema de anular el fallo Roe vs. Wade en mayo de 2022. Esto permitió a los estados decidir individualmente sobre la legalidad del aborto, lo que ha resultado en que muchos, en su mayoría controlados por republicanos, impongan restricciones severas, como prohibiciones después de las seis semanas de embarazo. Algunas de estas leyes incluso contemplan multas y penas de prisión tanto para las mujeres como para los médicos que realicen abortos.
Trump, a diferencia de su rival, la demócrata Kamala Harris, no ha mostrado intenciones de revertir esta situación. Mientras Harris ha hecho del acceso al aborto un tema central de su campaña, reuniéndose con mujeres afectadas por las nuevas restricciones, Trump defiende la decisión de devolver a los estados el poder de legislar sobre el tema.