Tribunal japonés absuelve al reo con más años en el corredor de la muerte
Sin embargo, el tribunal de Shizuoka lo sentenció a muerte en 1968. La Corte Suprema de Japón confirmó la pena 12 años después.
Justicia tardía: absuelven a Iwao Hakamada tras más de 50 años en el corredor de la muerte
Iwao Hakamada, el reo que ostentaba el récord mundial de más años en el corredor de la muerte, fue absuelto este jueves por un tribunal japonés. El exboxeador, de 88 años, pasó casi la mitad de su vida esperando su ejecución tras haber sido condenado en 1968 por el asesinato de una familia de cuatro personas.
En una decisión histórica, el tribunal de distrito de Shizuoka, ubicado al oeste de Tokio, lo declaró inocente de los crímenes por los cuales había sido sentenciado a la pena capital. El juez Koshi Kunii anunció la esperada absolución, marcando el final de una de las mayores injusticias judiciales en la historia de Japón.
Hakamada fue acusado en 1966 por el brutal asesinato de su jefe, la esposa de este y sus dos hijos adolescentes. A pesar de haber confesado inicialmente, Hakamada se retractó, afirmando que su declaración había sido extraída bajo coerción y después de brutales interrogatorios. Sin embargo, en 1968 fue condenado a muerte, una sentencia que fue ratificada por la Corte Suprema 12 años después.
Durante décadas, sus abogados insistieron en que las pruebas utilizadas para condenarlo, incluyendo prendas ensangrentadas encontradas un año después del crimen, habían sido fabricadas o manipuladas por la policía. No fue hasta 2014 cuando la justicia comenzó a reconocer sus alegaciones: nuevas pruebas de ADN revelaron que el material genético hallado en las prendas no correspondía a Hakamada. A raíz de esta revelación, fue puesto en libertad ese mismo año, pero la repetición de su juicio no se inició hasta 2023 debido a los largos procesos judiciales y la resistencia de la fiscalía.
En este nuevo juicio, a pesar de que la fiscalía mantuvo su solicitud de pena de muerte, alegando que la culpabilidad de Hakamada estaba «más allá de toda duda razonable», el tribunal finalmente le otorgó la absolución que tanto tiempo había esperado.
El caso de Iwao Hakamada no solo pone en relieve los peligros de las confesiones forzadas y las irregularidades en los procesos judiciales, sino también el enorme costo humano de las injusticias prolongadas. Tras pasar 46 años en una celda esperando su ejecución, el exboxeador finalmente ha recuperado su libertad y su inocencia.