Japón y China llegan a un acuerdo sobre las aguas residuales de la planta nuclear de Fukushima
Fukushima sufrió daños durante el terremoto y tsunami de 2011, lo que provocó fusiones en sus tres reactores y acumulación de agua radiactiva.
Japón y China han alcanzado un acuerdo para resolver la disputa generada por la descarga de aguas residuales tratadas de la planta nuclear de Fukushima Daiichi al océano Pacífico. Esta situación llevó a Beijing a imponer una prohibición sobre las importaciones de productos pesqueros japoneses, medida que ha impactado gravemente la industria pesquera del país nipón.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, anunció que ambas naciones han logrado «un cierto nivel de entendimiento mutuo», lo que incluye la participación de China en la vigilancia internacional de las descargas de aguas residuales bajo el programa de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA). Aunque no se ha especificado una fecha concreta para el levantamiento de la prohibición, se espera que China reanude gradualmente la importación de productos marinos japoneses que cumplan con sus estándares de seguridad.
La descarga de las aguas residuales tratadas comenzó el 24 de agosto de 2023, como parte de un plan para manejar las grandes cantidades de agua radiactiva acumulada desde el desastre nuclear de 2011, cuando un terremoto y tsunami dañaron los sistemas de enfriamiento de la planta de Fukushima. Japón sostiene que este proceso se realiza bajo estrictas normas de seguridad, cumpliendo con los estándares internacionales y con la supervisión de la OIEA, y ha calificado la prohibición de China como injustificada y no basada en evidencia científica.
El gobierno japonés espera que este avance con China sirva de precedente para que otros territorios, como Hong Kong, Macao y Rusia, reconsideren sus propias restricciones. Hong Kong, uno de los principales mercados para los productos pesqueros japoneses, implementó su prohibición el mismo día que comenzó la descarga de las aguas.
El operador de la planta, Tokyo Electric Power Holdings Co. (TEPCO), y las autoridades japonesas afirman que la descarga del agua almacenada en Fukushima es necesaria para garantizar la seguridad de la planta y continuar con las operaciones de desmantelamiento. Japón seguirá presionando para el levantamiento completo de las prohibiciones internacionales sobre sus productos pesqueros.