El escalofriante testimonio de uno de los acusados de violar a mujer drogada por su esposo en Francia
En medio de su interrogatorio, este vendedor y padre de dos hijos se dirigió a la principal víctima para disculparse.
El juicio por la violación de Gisèle Pelicot en Francia continúa estremeciendo al país, mientras uno de los acusados, Lionel R., de 44 años, se declaró culpable de los cargos en su contra este pasado jueves. Este hombre, uno de los 51 imputados en el caso, admitió ante el tribunal de Aviñón que nunca obtuvo el consentimiento de la víctima y pidió perdón por su participación en lo que describió como una «pesadilla».
Lionel R., padre de dos hijos, reconoció que cometió la violación el 2 de diciembre de 2018 y, durante su interrogatorio, se dirigió a Pelicot, ahora de 71 años, para disculparse. Aunque afirmó que nunca tuvo la intención de hacerle daño, reconoció su responsabilidad y expresó su arrepentimiento. «Sé que es demasiado tarde. Nunca quise hacerle daño y, sin embargo, lo hice», dijo con remordimiento.
La víctima, conocida por su lucha contra la sumisión química en Francia y en el mundo, se mantuvo impasible durante las disculpas de Lionel R. En los días anteriores, Pelicot había expresado su enojo ante las justificaciones de algunos abogados de la defensa, quienes intentaban argumentar que sus clientes creían participar en las fantasías de una pareja libertina, algo que ella niega rotundamente.
Dominique Pelicot, el exesposo de Gisèle y principal acusado, había admitido que administró drogas a su esposa para mantenerla inconsciente mientras era violada repetidamente entre 2011 y 2020 por decenas de hombres, incluido Lionel R., quien fue contactado a través del sitio Coco.fr para participar en estos crímenes.
A pesar del aparente arrepentimiento de Lionel R., su tardía disculpa ha sido recibida con escepticismo. Durante el juicio, también testificó Jacques C., un jubilado de 72 años y otro de los acusados, quien negó las acusaciones de violación pero admitió haber realizado tocamientos inapropiados. Las disculpas de Jacques C. fueron consideradas poco creíbles por el abogado de la víctima, Stéphane Babonneau.
Este caso ha generado una gran conmoción en Francia y es un recordatorio del impacto devastador de los crímenes sexuales, así como de la importancia del consentimiento en cualquier interacción.