Hombre mató a balazos a una indigente que se le acercó a pedirle una moneda
Ambos hablan a la misma distancia y es ahí cuando el asesino saca su arma y le dispara a quemarropa.
Inaudito. Una mujer que vivía en la calle, se acercó a un hombre para pedirle un real (unos 24 centavos de dólar) a lo que el extraño respondió sacando su arma y disparando contra la indefensa habitante de la calle.
Una cámara de vigilancia de una tienda cercana logró grabar el momento exacto del ataque. El cruel hecho ocurrió en las calles Barão de Amazonas y Marquês de Caxias en el centro de Niteroi., Brasil.
La ciudadana brasileña identificada como Zilda Herique dos Santos Leandro, conocida cariñosamente como ‘Neia’, fue víctima del accionar del sujeto quien responde al nombre de Aderbal Ramos de Castro, el pasado 16 de noviembre.
Eran casi las 5:30 de la mañana cuando Zilda persigue unos pasos al comerciante local que llevaba un pequeño salveque negro.
En un momento, se observa que ambos hablan a la misma distancia y es ahí cuando Aderbal saca su arma y le dispara a quemarropa. Luego sigue su camino. Un testigo que vio el crimen dijo que Castro “mató a la mujer con frialdad y se fue como si nada hubiera pasado”.
En el video se ve a una testigo que intenta ayudarla y parar un auto, pero este se pasa de largo. En declaraciones con O’Globo un empleado de un restaurante cercano dijo:
‘’Vine a trabajar y vi cuando ella se detuvo cerca de él y le pidió algo de dinero. Cuando me volví, lo vi tomar el arma y dispararle. Luego se fue como si nada hubiera pasado. Mató a Neia tan naturalmente y como si fuera un animal’’.
Daniela López, la abogada del sujeto ha afirmado que este abrió fuego contra la mujer porque temía un posible robo y trataba de defender el dinero que traía con él, sin embargo, no dio la cifra del monto.
‘’Las imágenes no pueden recorrer toda la calle y no se puede ver cuántas personas estaban allí. Lo que sí sabemos es que varias personas acudieron a él para pedir dinero. Él, que es un comerciante local, fue sorprendido por estas personas. Como había sido víctima de un robo antes y la persona llegó gritando a otras personas, reaccionó temerosa e impulsivamente para no ser robado’’, dijo la defensora.