Trump culpa a Biden y Harris por su segundo intento de asesinato
El ex presidente aseguró que la «retórica» del jefe de la Casa Blanca alentó al hombre que trató de asesinarlo.
Tensión y Controversia en la Campaña Presidencial Estadounidense Tras Segundo Presunto Intento de Asesinato Contra Trump
La campaña presidencial en Estados Unidos se encuentra en un estado de agitación tras un segundo presunto intento de asesinato contra el candidato republicano Donald Trump, quien ha acusado directamente a sus rivales demócratas, Kamala Harris y Joe Biden, de incitar a la violencia mediante su retórica.
En declaraciones a Fox News, Trump sugirió que la retórica de Biden y Harris podría estar motivando ataques en su contra. «El sospechoso se creyó la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia», dijo Trump. «Su retórica está provocando que me disparen», añadió el ex presidente.
El presidente Joe Biden, por su parte, ha solicitado urgentemente «más ayuda» para el Servicio Secreto, que se encarga de la protección de altos funcionarios. «Gracias a Dios (Donald Trump) se encuentra bien», afirmó Biden a los periodistas en la Casa Blanca, subrayando la necesidad de reforzar la seguridad.
Mike Johnson, el jefe republicano de la Cámara de Representantes y aliado cercano de Trump, hizo hincapié en la importancia de encontrar respuestas: «La máxima prioridad es entender cómo el presidente Trump pudo haber sido objeto de varios intentos de asesinato».
El incidente ocurrió el domingo por la tarde en el club de golf de Trump en Florida. Según el equipo de Trump, se escucharon disparos cerca de la zona donde se encontraba. El sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, explicó que, dado que Trump no es el presidente en funciones, el sistema de seguridad no se extendió completamente al campo de golf, limitándose a las áreas designadas por el Servicio Secreto.
Durante el evento, agentes del Servicio Secreto abrieron fuego contra un hombre armado que estaba cerca del campo. Se encontró en la escena un rifle AK-47 con mira telescópica, además de dos mochilas y un equipo de grabación de video. Ryan Wesley Routh, el sospechoso, un estadounidense con afinidades pro-ucranianas, fue arrestado después de que un testigo identificara su vehículo. El lunes, Routh compareció ante la corte y fue acusado de posesión ilegal de armas.
Este nuevo intento de asesinato ocurre a menos de 50 días de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, en un ambiente de campaña sin precedentes. Trump ya había sobrevivido a un primer intento de asesinato en julio, y Biden, tras una serie de eventos políticos adversos, había cedido la responsabilidad a su vicepresidenta Kamala Harris, de 59 años.
El presidente Biden reiteró el domingo que «no hay lugar para la violencia política ni para ninguna forma de violencia» en el país, mientras la tensión entre los estadounidenses sigue en aumento. En las redes sociales, el multimillonario Elon Musk, un conocido partidario de Trump, publicó y luego eliminó un mensaje cuestionando por qué no se había intentado asesinar a Harris o a Biden.
La vicepresidenta Kamala Harris expresó su consternación por el incidente en Florida, mientras que la comunidad internacional, incluida el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, ha manifestado su preocupación por la situación, dado el impacto de las elecciones estadounidenses en la ayuda militar que Ucrania recibe de Washington.
El Kremlin, por su parte, interpretó los eventos como una señal de una «intensificación» en la campaña electoral estadounidense. En el ámbito nacional, han circulado rumores falsos en redes sociales sobre migrantes haitianos en Ohio, acusaciones que han llevado a alertas de bomba y cierres temporales de colegios, y que Trump ha utilizado en sus mítines, exacerbando aún más la tensión en el país.