Científicos detectan señales de un extraño «donut» en el interior de la Tierra
Científicos descubrieron una región desconocida en el núcleo de la Tierra. Este hallazgo podría cambiar lo que sabemos sobre nuestro campo magnético terrestre.
Un equipo de investigadores ha revelado una región previamente desconocida en el núcleo externo de la Tierra que podría ofrecer pistas sobre el comportamiento del campo magnético del planeta. La estructura, con forma de rosquilla, se encuentra a unos 2.900 kilómetros bajo la superficie, y su descubrimiento, publicado en la revista Science Advances, ha generado gran interés en la comunidad científica. La región está localizada en las latitudes bajas, cerca del ecuador, y presenta una serie de características que hasta ahora habían pasado desapercibidas.
Explorando el interior de la Tierra
El núcleo de nuestro planeta, que tiene un diámetro de aproximadamente 6.970 kilómetros, se divide en dos partes: el núcleo interno sólido y el núcleo externo, que es líquido. Este último, que tiene un tamaño similar al del planeta Marte, está compuesto por una mezcla de hierro y níquel, además de otros elementos más ligeros como silicio, oxígeno y azufre.
Pero, ¿cómo es posible estudiar algo tan profundo? Los científicos, utilizando ondas sísmicas generadas por terremotos, logran «visualizar» el interior de la Tierra. En este caso, el equipo liderado por Xiaolong Ma y Hrvoje Tkalčić utilizó un enfoque innovador al analizar la «coda» de las ondas sísmicas, es decir, los ecos que permanecen después del terremoto inicial. Esto les permitió descubrir patrones que antes no habían sido detectados.
El hallazgo: una «donut» en el núcleo
El análisis de las ondas sísmicas reveló una región en forma de rosquilla, de varios cientos de kilómetros de espesor, donde las ondas viajaban más despacio, aproximadamente un 2 % más lento que en el resto del núcleo. Esta desaceleración sugiere la presencia de una mayor cantidad de elementos ligeros en esa zona específica.
Aunque estudios anteriores ya habían identificado áreas de baja velocidad en el núcleo externo, esta nueva investigación detalla que la región no es una esfera completa, sino que se distribuye en forma de un cinturón alrededor del ecuador.
Un impacto en el campo magnético terrestre
El descubrimiento tiene implicaciones más allá de la geología. El movimiento del metal líquido en el núcleo externo de la Tierra, junto con la presencia de estos elementos ligeros, es fundamental en la generación del campo magnético terrestre, un escudo que protege al planeta de la radiación solar. Esta nueva estructura podría influir en cómo se transfiere el calor desde el núcleo externo hacia el manto terrestre, afectando la acumulación de elementos ligeros y el flujo de las ondas sísmicas.
Este proceso de transferencia de calor y movimiento de metales crea lo que se conoce como «geodinamo», que es clave para el mantenimiento del campo magnético. Comprender mejor esta dinámica interna podría arrojar luz sobre los cambios en el campo magnético a lo largo del tiempo.
Nuevas perspectivas en la investigación del núcleo
Este avance representa un paso crucial para desentrañar los misterios del interior de la Tierra, un área que, a pesar de su cercanía relativa, sigue siendo menos conocida que la superficie de otros planetas como Marte. Tal como lo señaló Tkalčić en una entrevista con Newsweek, este descubrimiento es solo el comienzo de lo que podría ser una nueva era en la comprensión del núcleo terrestre y su impacto en la vida en nuestro planeta.
Este tipo de investigación no solo nos permite conocer más sobre la Tierra, sino que también puede proporcionar valiosa información sobre la habitabilidad de otros mundos, donde procesos similares podrían estar ocurriendo.