Bombardeo ruso a instituto militar en Ucrania dejó 51 muertos y más de 270 heridos
«El número de heridos es 271. Sabemos que hay gente bajo los escombros del edificio. Se está haciendo todo lo posible para salvar tantas vidas como sea posible», dijo el presidente de Ucrania.
El martes 3 de septiembre de 2024, un devastador bombardeo ruso en Poltava, una ciudad en el centro de Ucrania, dejó al menos 51 muertos y más de 270 heridos. El ataque, que tuvo lugar en un instituto militar y en un hospital cercano, ha causado una gran destrucción y ha movilizado a los equipos de emergencia que aún trabajan para rescatar a las víctimas atrapadas entre los escombros.
Reacción de Zelenski
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, prometió que los responsables del ataque, a quienes describió como «escoria rusa», enfrentarán las consecuencias de sus actos. En un discurso, Zelenski confirmó el número de víctimas y detalló que al menos 18 personas podrían estar atrapadas bajo los escombros del edificio afectado. «Estamos haciendo todo lo posible para salvar tantas vidas como sea posible», dijo el presidente, mientras los equipos de rescate seguían removiendo escombros en busca de sobrevivientes.
Zelenski informó que dos misiles balísticos impactaron el centro de enseñanza y el hospital cercano. El impacto provocó daños significativos, especialmente en uno de los edificios del instituto de comunicaciones. Según el Ministerio de Defensa de Ucrania, los misiles llegaron poco después de la alerta, sorprendiendo a muchas personas que se dirigían a refugios subterráneos. Hasta ahora, 25 personas han sido rescatadas, incluyendo 11 sacadas directamente de los escombros.
Contexto y Reacciones Internacionales
El bombardeo tuvo lugar en Poltava, una ciudad con una población aproximada de 300.000 habitantes antes de la invasión rusa en febrero de 2022. La ciudad se encuentra a unos 300 km al este de Kiev. Tras el ataque, se vieron varias ambulancias dirigiéndose al lugar y se realizaron llamamientos en los medios locales para donar sangre.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran la devastación: un edificio de varias plantas completamente destruido y a los equipos de rescate trabajando frenéticamente entre los escombros. La diputada Mariana Bezugla, miembro de la comisión de Defensa del Parlamento ucraniano, expresó su frustración en Telegram, cuestionando por qué no se había tomado acción contra los oficiales responsables de poner en peligro a las tropas en incidentes anteriores.
Por su parte, Zelenski ha ordenado una «investigación completa y rápida» sobre el ataque. También ha renovado su llamado a los aliados occidentales para que proporcionen más sistemas de defensa antiaérea y permitan a Ucrania utilizar misiles de largo alcance en territorio ruso.
Reacciones Internacionales
El ataque ha sido ampliamente condenado a nivel internacional. El jefe de la diplomacia británica, David Lammy, calificó el bombardeo de «acto de agresión repugnante». La ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, lamentó la «brutalidad sin límites» del presidente ruso, Vladimir Putin. La Casa Blanca también expresó su repudio, describiendo el ataque como un «horrible recordatorio» de la brutalidad del régimen ruso.
Este ataque subraya la intensificación del conflicto y la continua devastación que enfrenta Ucrania, mientras el país busca apoyo internacional para hacer frente a la agresión rusa y proteger a sus ciudadanos.