Nuevas reglas para pensiones alimentarias: Esto es lo que debes saber a partir del 1° de octubre
Estos cambios prometen transformar el sistema judicial de familia en Costa Rica, haciéndolo más accesible y dinámico para todos los involucrados.
El 1° de octubre marcará un antes y un después en cómo se manejan los casos de pensiones alimentarias en Costa Rica. Ese día, entrará en vigor el nuevo Código Procesal de Familia, una normativa que fue aprobada en 2019 por la Asamblea Legislativa y que busca hacer más ágiles y accesibles los procesos relacionados con temas de familia, infancia y adolescencia.
Uno de los aspectos más relevantes de esta nueva ley es la reforma en la forma en que se solicitan, modifican y apelan las pensiones alimentarias. Con estas modificaciones, no solo cambia la metodología para establecer la cuota alimentaria, sino también el proceso para su ejecución y cualquier ajuste que se requiera en el futuro debido a cambios en las circunstancias de las partes involucradas.
Entre las novedades más destacadas se encuentra la posibilidad de presentar la demanda de manera oral o escrita. Además, las personas que no cuenten con recursos económicos suficientes tendrán acceso a asistencia legal gratuita proporcionada por la Defensa Pública. Una vez presentada la demanda, el juzgado estará obligado a fijar una audiencia inicial en un plazo máximo de 10 días hábiles, con el objetivo de alcanzar un acuerdo entre las partes. Si no se logra un consenso, el juez tendrá un máximo de 24 horas para emitir una sentencia.
Si alguna de las partes no está conforme con la resolución, tendrá cinco días hábiles para apelar, pero sin que esto suspenda el pago de la pensión ya establecido. En una audiencia posterior, el juez escuchará a ambas partes y recibirá las pruebas correspondientes, emitiendo su decisión final en ese mismo acto.
En cuanto a los trámites de aumento, reducción o terminación de la cuota alimentaria, estos también podrán iniciarse de manera oral o escrita. El juzgado citará a las partes a una audiencia única, en la que se dictará la resolución final en el mismo momento, haciendo el proceso más rápido y eficiente.
Estos cambios prometen transformar el sistema judicial de familia en Costa Rica, haciéndolo más accesible y dinámico para todos los involucrados.