Hamás felicita a Hezbolá por el «poderoso» ataque en represalia contra Israel
La milicia de Líbano lanzó unos 300 cohetes y drones que han causado la muerte de al menos de un soldado israelí.
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La milicia de Líbano lanzó unos 300 cohetes y drones que han causado la muerte de al menos de un soldado israelí.
El movimiento islamista Hamás ha aplaudido el reciente ataque de represalia de Hezbolá contra el norte de Israel, describiéndolo como «poderoso y concentrado». Este ataque, que involucró el lanzamiento de más de 300 cohetes y drones, resultó en la muerte de al menos un soldado israelí.
Hamás, a través de un comunicado, destacó que esta ofensiva es una respuesta contundente a las acciones del gobierno israelí, calificándola como una «bofetada» para el gobierno de ocupación, al cual acusan de llevar a cabo un régimen fascista. Según el grupo, este ataque es una clara señal de que los «crímenes y actos de terrorismo» cometidos por Israel contra los pueblos palestino y libanés no quedarán impunes.
Este acto de represalia por parte de Hezbolá, según Hamás, fue desencadenado por el asesinato de Fuad Shukr, un alto comandante militar de Hezbolá, a manos de Israel en julio pasado. Además, mencionaron las continuas agresiones en la Franja de Gaza, que han dejado más de 40,400 palestinos muertos, como otro factor determinante en la respuesta.
Hamás también culpó a Israel y a Estados Unidos de amenazar la paz y estabilidad internacionales. Acusaron a Estados Unidos de ser «parte y socio» en los conflictos, al proporcionar armamento a Israel.
Por su parte, la Yihad Islámica Palestina también se sumó a las felicitaciones a Hezbolá, afirmando que el ataque es una prueba de que «el enemigo sionista solo entiende el lenguaje de la fuerza y solo se disuade con los golpes de la resistencia».
Las fuerzas armadas israelíes respondieron al ataque con una ofensiva preventiva, utilizando alrededor de 100 aviones de combate para bombardear diversas posiciones de Hezbolá en el sur del Líbano, donde, según informes, miles de lanzacohetes estaban listos para un ataque masivo dirigido al norte y centro de Israel.
Según las autoridades israelíes, el principal objetivo de Hezbolá era la base de Gilot, ubicada cerca de la ciudad de Herzliya, en el centro del país. Esta base es conocida por albergar varias unidades de inteligencia del ejército israelí, así como la sede del Mosad.
Hezbolá confirmó que lanzó más de 320 cohetes y drones hacia Israel en venganza por el asesinato de Shukr, y declaró que su represalia había sido completada y lograda en su totalidad.