¡Impactante! Muere estadounidense en un retiro en Costa Rica: Abren investigación tras revelaciones inquietantes
El trágico fallecimiento de una mujer estadounidense en un hotel en Paquera, Puntarenas, ha generado controversia y dudas sobre las prácticas de un centro de rehabilitación que operaba sin autorización. La víctima, apellidada Levis, murió el pasado 5 de agosto en el “Soul Centro Iboga Retreats”, un establecimiento que se promociona como un lugar de retiro especializado en tratamientos con ibogaína, una sustancia psicoactiva natural extraída de un arbusto africano.
Repatriación en marcha y sospechas en aumento
Los familiares de Levis han confirmado que ya se han iniciado los trámites para repatriar su cuerpo a Estados Unidos. La mujer, residente en Nuevo México, había llegado a Costa Rica el 2 de agosto, solo tres días antes de su muerte. Según las primeras informaciones, la causa del deceso fue un paro cardiaco, aunque las circunstancias exactas están bajo investigación.
Un retiro bajo la lupa
El «Soul Centro Iboga Retreats» en Bahía Grande, Paquera, ha sido señalado por operar sin las debidas autorizaciones. Según el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA), este centro no cuenta con el aval necesario para llevar a cabo tratamientos de rehabilitación con sustancias psicoactivas.
Acciones judiciales y el papel de las autoridades
La Policía Judicial, a través del OIJ de Nicoya, ha abierto una investigación para esclarecer los hechos que rodean la muerte de Levis. La Medicatura Forense ya ha revisado el cuerpo, aunque aún no se han revelado detalles adicionales. A pesar de la gravedad de la situación, el Ministerio Público no ha abierto formalmente un expediente judicial, aunque se espera que la investigación del OIJ continúe desarrollándose.
Consecuencias y advertencias
Este caso ha puesto en el foco de atención la creciente popularidad de los centros de retiro que utilizan métodos alternativos y no regulados para tratar adicciones y otros problemas de salud. Las autoridades advierten sobre los riesgos de someterse a tratamientos en establecimientos que no cuentan con la supervisión adecuada, un problema que parece estar aumentando con la proliferación de este tipo de retiros.