Joven médico en Antioquia falleció tras haber sido apuñalado, al parecer por su novia
La mujer de 37 años fue capturada por la Policía y deberá responder por el crimen de Wilson Royero.
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La mujer de 37 años fue capturada por la Policía y deberá responder por el crimen de Wilson Royero.
Un acto de intolerancia y violencia ha dejado a la comunidad médica y a los habitantes de Anzá, Antioquia, en shock. El joven médico Wilson Eduardo De Jesús Royero Díaz, de 26 años, perdió la vida el pasado domingo 18 de agosto, tras sufrir múltiples heridas con un arma blanca en una habitación de hotel en el municipio de Anzá.
Según el reporte oficial de la Policía, el incidente ocurrió en la zona urbana del municipio, donde Wilson Royero Díaz se encontraba. Las autoridades llegaron al lugar después de recibir una llamada de emergencia que alertaba sobre el ataque. Al llegar, los uniformados encontraron al médico gravemente herido y lo trasladaron de inmediato al hospital local. A pesar de los esfuerzos médicos, Royero Díaz no pudo sobrevivir a las lesiones que sufrió en el tórax.
En el lugar de los hechos, la Policía detuvo a una mujer de 37 años, identificada como Ximena Martínez, quien presuntamente era la pareja sentimental del joven médico. Según allegados a Royero Díaz, el ataque habría sido motivado por un episodio de celos, una afirmación que está siendo investigada por las autoridades.
El coronel Carlos Andrés Martínez Romero, comandante de la Policía de Antioquia, confirmó que hay suficientes pruebas materiales que implican a Martínez en el homicidio. «Entre los elementos incautados se encuentra el arma blanca utilizada en el ataque, la cual ha sido entregada a la Fiscalía General de la Nación para su análisis,» explicó el coronel Martínez. Describió el caso como «un lamentable hecho de violencia relacionado con problemas personales.»
La noticia de la muerte de Wilson Royero Díaz ha causado un profundo dolor en las comunidades de Salgar y Anzá, donde el joven médico era reconocido por su dedicación y compromiso con la salud de los habitantes. Sus colegas y pacientes han expresado su consternación y rechazo ante el violento suceso.
La pérdida de Royero Díaz no solo deja un vacío en su familia y amigos, sino también en los municipios donde ejercía su labor médica, donde su trabajo y su vocación por ayudar a los demás serán recordados con admiración y respeto.