¡Justicia finalmente servida! Esposo de María Tacsan es condenado a 35 años de prisión por femicidio
Después de un segundo juicio que capturó la atención del país, el Dr. Carlos Andrés Pérez fue sentenciado a la pena máxima de 35 años de prisión por el femicidio de su esposa, María del Carmen Tacsan Ulate. Este veredicto fue emitido en la mañana de este lunes por los Tribunales de Heredia, donde se concluyó que Pérez era culpable del asesinato ocurrido en septiembre de 2020.
El Crimen y la Investigación
El 19 de septiembre de 2020, María Tacsan fue encontrada sin vida en su cama, con múltiples heridas, incluyendo una provocada por un arma de fuego y varias otras de arma blanca. El Dr. Pérez, quien informó haber encontrado el cuerpo en esas condiciones, alegó inicialmente que su esposa se había suicidado. Sin embargo, la Fiscalía presentó pruebas contundentes que desmentían esta versión, argumentando que Pérez había orquestado un plan para asesinarla y simular un suicidio.
La Fiscalía detalló que Pérez habría suministrado lidocaína a María, lo que le habría provocado una intoxicación, antes de dispararle en la boca, lo que causó una fractura en su cráneo y su muerte inmediata. Posteriormente, el acusado presuntamente hirió a María con un objeto punzocortante para hacer creer que ella se había autolesionado antes de dispararse.
Evidencia Clave y Sentencia
Durante el juicio, se presentaron importantes pruebas electrónicas que revelaron cómo Pérez manipuló evidencias a través de llamadas y mensajes para reforzar la teoría del suicidio. Un informe forense crítico también mostró que el hígado de la víctima fue lacerado después de su muerte, lo que contradecía la versión del suicidio.
El Tribunal Penal de Heredia también respondió a la querella presentada por la familia de la víctima, otorgándoles una compensación de ₡50 millones por los daños y perjuicios sufridos. Aunque la familia había solicitado ₡200 millones, el tribunal determinó una cantidad menor para cubrir los gastos relacionados.
Una Historia de Violencia
Este juicio no solo sacó a la luz los detalles del asesinato, sino también una relación plagada de control y violencia psicológica. Según la Fiscalía, Pérez ejercía un control absoluto sobre María, vigilando su ubicación, con quién se relacionaba y cómo gastaba su dinero. Estos elementos fueron fundamentales para demostrar que el crimen fue premeditado y no el resultado de un impulso momentáneo.
Defensa Incrédula
El abogado defensor, José Miguel Villalobos, intentó sin éxito argumentar que las pruebas científicas presentadas tenían “enormes debilidades” y que su cliente debería haber sido absuelto. Sin embargo, el tribunal no encontró mérito en estas afirmaciones y dictaminó la condena más severa permitida por la ley.