Tripulantes de la implosión del sumergible Titán ya sabían que iban a morir: revelan detalles de nueva demanda
Ya pasó un año del accidente del Titán de OceanGate.
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Ya pasó un año del accidente del Titán de OceanGate.
Un año después del trágico hundimiento del sumergible Titán, la familia de Paul-Henri Nargeolet ha iniciado una demanda contra OceanGate, la empresa propietaria del sumergible, por un monto de 50 millones de dólares. La demanda se centra en las acusaciones de negligencia relacionadas con el accidente que resultó en la muerte de todos los ocupantes del Titán.
El Titán, un sumergible de alta tecnología vendido por OceanGate a precios de hasta 250,000 dólares por asiento, prometía una experiencia única al permitir a sus pasajeros observar los restos del Titanic como nunca antes se había logrado. Sin embargo, el viaje resultó en una tragedia cuando el sumergible se hundió durante una inmersión.
El Titán llevaba a bordo a cinco personas: Shahzada Dawood y su hijo Suleman Dawood, de 48 y 19 años respectivamente; Stockton Rush, fundador de OceanGate; Paul-Henri Nargeolet, un experto en el Titanic conocido como “Mr. Titanic”; y Hamish Harding, presidente de Action Aviation.
La demanda presentada por la familia de Nargeolet sostiene que el Titán presentaba varios defectos y problemas de operación que nunca fueron divulgados por OceanGate. Los abogados de la familia afirman que el sumergible, tras aproximadamente 90 minutos en el fondo del mar, dejó caer unas pesas, lo que indicaría un intento fallido de abortar la inmersión.
Aunque la causa exacta del colapso del Titán aún no está clara, los expertos consultados han coincidido en que los tripulantes del sumergible probablemente sintieron que algo andaba mal antes del desastre. La demanda sugiere que la tripulación era consciente de la gravedad de la situación antes de su fallecimiento, añadiendo que la presión y otros factores durante el descenso pudieron haber contribuido a la tragedia sin que los tripulantes pudieran intervenir.
Los abogados de la demanda argumentan que OceanGate no reveló información crucial sobre los defectos y deficiencias del Titán, lo cual fue escondido de manera deliberada. Los juristas exigen que la compañía proporcione respuestas claras sobre las fallas en el sumergible y exigen justicia para las familias de las víctimas.
“Los detalles sobre los defectos del Titán fueron ocultados intencionalmente. La compañía debe responder por sus promesas incumplidas y por la falta de transparencia que condujo a esta tragedia”, sostienen los abogados.
El caso está siendo tramitado en el condado de King, en Washington, donde se espera que OceanGate responda en las próximas semanas. La demanda busca esclarecer lo ocurrido y responsabilizar a los responsables por la tragedia del Titán, proporcionando así respuestas a las familias afectadas por este devastador accidente.