‘Bajé 68 kilos y esta fue la extraña repercusión que tuvo mi peso en mis citas amorosas’
La joven neoyorquina que tuvo un gran cambio físico y con ello se transformó su vida amorosa.
El Impacto de la Pérdida de Peso en la Vida Amorosa de Sophia Roses
Sophia Roses, una mujer de 35 años de Nueva York, compartió cómo la pérdida de más de 68 kilos transformó su vida amorosa de manera inesperada. Antes de someterse a una cirugía para perder peso, Sophia pesaba más de 130 kilos y percibía un trato diferente por parte de los hombres.
Cambio en la Dinámica de las Citas
Sophia relató que, anteriormente, la mayoría de los hombres que la contactaban eran antiguos compañeros de escuela secundaria, quienes la invitaban a salir impulsados por la curiosidad de ver su transformación física. “Recibía muchos cumplidos ambiguos”, explicó Sophia. Comentarios como “siempre tuviste una cara bonita” o “eres linda para ser una chica grande” eran comunes, y estos cumplidos la hicieron darse cuenta de que debía salir con personas que no la conocieran de antes.
Diferencias en el Trato
Tras su pérdida de peso, Sophia observó un cambio drástico en cómo los hombres la trataban. “Ahora, los hombres hacen actos de caballerosidad como abrirme puertas, regalarme flores y extender la mano para ayudarme a bajar de un auto”, señaló. Sin embargo, aunque esta atención podría parecer positiva, Sophia confesó que no la disfruta en absoluto.
La Lucha con su Peso y la Decisión de Operarse
Antes de la cirugía, Sophia intentó numerosas dietas “milagrosas” sin éxito, lo que la llevó a ganar más peso cada vez. Con problemas para caminar, dolor de espalda y dificultades respiratorias, se sentía “miserable con mi cuerpo”. Aunque consideró la cirugía varias veces, no encontró el valor para hacerlo hasta que conoció a un cirujano excepcional que la apoyó en todo el proceso.
Adaptación a una Nueva Realidad
Después de la cirugía, la adaptación no fue fácil para Sophia. Experimentó una profunda tristeza y nostalgia por la comida, ya que sus antojos no desaparecieron y tuvo que cambiar radicalmente sus hábitos alimenticios. “Estaba de luto por la comida porque mis antojos no desaparecían y no podía comer normalmente”, expresó.
Reflexión Final
La historia de Sophia destaca cómo las percepciones y el trato de las personas pueden cambiar drásticamente con la apariencia física. Su experiencia revela las complejidades emocionales y sociales que acompañan una transformación física significativa y cómo afecta no solo la percepción propia sino también las interacciones con los demás.