Millennials, dispuestos a sacrificarlo todo con tal de viajar más
Los millennials están dispuestos a dejar Netflix, seguido del café, el alcohol, los carbohidratos y el sexo para continuar viajando.
Se habla mucho de los Millennials, sin embargo, siguen incomprendidos en su totalidad pese a que se les han atribuido formas de pensar y vivir específicas.
Este segmento de la población, inmerso en el mundo digital, interconectado y que valora los intereses personales y profesionales desde otra perspectiva, también reacciona diferente a la hora de viajar.
Se dice que los millennial buscan aventuras únicas en sus viajes, que estos tengan el factor sorpresa, que la experiencia sobresalga a las comodidades o el lujo; quieren el valor local del lugar donde visitan. Pero, ¿qué hay de cierto en esto?
Recientemente la compañía de viajes, que atiende únicamente a millennials, Contiki, dio a conocer los resultados de una encuesta aplicada a mil 500 personas de 18 a 35 años de edad, donde los resultados podrían definir un poco más el pensamiento de esta generación en el sector de viajes.
Entre los resultados se pudo confirmar que los millennials son una generación que viaja bastante, el 83% de los encuestados aseguró viajar de 1 a 5 veces al año.
Lo más sorprendente de esta encuesta fueron los resultados derivados de lo que un millennial estaría dispuesto a renunciar con tal de seguir viajando: por encima de todas las opciones, el grupo de encuestados dijo que renunciaría a Netflix, seguido del café, el alcohol, los carbohidratos y, aunque sonara impactante, el 57% de los encuestados también sacrificaría el sexo para continuar viajando.
Un dato contrastante es, que pese que el 41% de los encuestados dijo poder renunciar a su celular, el 49% de ellos también afirmó pasar de 8 a diez horas con su dispositivo.
Conforme pasa el tiempo se descubren más detalles en los gustos de esta generación, cuya evolución seguro traerá nuevas opciones para ellos en el ámbito de los viajes, atendiendo a este sector de la población que ha obligado a las compañías a modificar sus estrategias debido a la diferente manera de consumir.