Joven de 20 años muere por hacer una dieta del vinagre de manzana para adelgazar rápido
La joven estudiaba Criminología en Inglaterra, quería bajar de peso rápido con esta dieta.
Las dietas milagro suelen conllevar más riesgos que potenciales riesgos: la falta de nutrientes no solo adelgaza sino que daña el cuerpo de quienes practican este tipo de dietas, que pueden acabar en tragedia.
Es el caso de Lindsey Bone, una joven de 20 años que ha muerto este pasado fin de semana por hacer la ‘dieta del vinagre’ para adelgazar rápido.
Bone, que era estudiante de Criminología en la Universidad de Sussex (en Inglaterra), fue encontrada muerta en su cama por algunos compañeros de piso, que señalan que la joven quería perder peso antes de irse de vacaciones y optó por hacer una dieta muy estricta y agresiva para perder peso rápidamente.
Para ello, empezó a hacer la dieta del vinagre de manzana, que teóricamente ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo que producen retención de líquidos, la cual a su vez hace que se produzcan edemas que son causantes de hinchazón y aumento de peso.
Otra de las razones que esgrimen las webs que aseguran que el vinagre de manzana es efectivo es porque suprime el apetito debido a los ácidos orgánicos y enzimas que ayudan a acelerar el metabolismo para quemar las grasas sobrantes mucho más rápidamente. Sin embargo, los riesgos de esta dieta tan agresiva ( incluyen la deshidratación, la falta de energía en los músculos y, finalmente, pueden llevar a la muerte.
En el caso de Bone, además de la dieta del vinagre, se tomaba pastillas quemadoras de grasa cada mañana y apenas comía dos veces al día, desde hace dos años.
Un caso trágico que evidencia el problema de llevar a cabo una dieta tan extrema y sin ningún tipo de asesoría profesional por un nutricionista.
De hecho, la madre de Lindsey ha hecho un llamado a las jóvenes advirtiéndolas de los peligros de hacer dietas tan extremas con el objetivo de evitar que se repita una tragedia como la de su hija:
‘’Por favor, tengan mucho cuidado. Era una niña con muchos planes de futuro y quería ir a la Universidad para honrar a su padre’’.
Según cuenta ‘Crónica’, la joven estaba tan obsesionada con perder peso que, de hecho, en su habitación, encontraron un diario con un listado de los alimentos que podía comer ‘’para no consumir más de 1.200 calorías al día, carbohidratos sólo una vez al día y fruta para merendar’’. En su diario también tenía escritas algunas frases que revelan el infierno psicológico que la joven padecía. Algunas de ellas eran: ‘’Quédate en la biblioteca y no comas’’ y ‘’tomar el maldito vinagre de manzana’’