Impactante testimonio: Montserrat del Castillo revela el calvario por mala praxis estética
0
Montserrat del Castillo ha compartido detalles desgarradores sobre el desastroso procedimiento estético que sufrió hace más de cinco años, el cual dejó secuelas significativas en sus labios y nariz. En una entrevista franca con el sitio web de Teletica este miércoles, la reconocida presentadora de canal 7 describió la tortura emocional y física que enfrentó tras la mala praxis.
El martes, Montserrat utilizó sus redes sociales para concienciar a sus seguidores sobre los riesgos de los tratamientos estéticos mal ejecutados, revelando fotos lamentables de las deformaciones que sufrió después de que biopolímeros fueron inyectados en su rostro por una esteticista poco calificada.
Inicialmente seducida por la idea de mejorar su apariencia, Montse admitió que aceptó el procedimiento bajo la influencia de la esteticista, quien la convenció mientras recibía masajes reductivos. «Ella me dijo que unos labios me harían ver más bonita, y yo accedí», explicó.
Sin embargo, el resultado fue devastador. Con el tiempo, Montse notó deformidades evidentes y malestar constante. «Mis labios se veían como de pato, inflamados y poco estéticos. Fue un verdadero calvario», lamentó.
Desesperada por corregir el daño, Montserrat buscó ayuda médica, enfrentándose a dolorosas inyecciones de una hormona para eliminar los biopolímeros de su rostro. «Fue una tortura. Pasaba noches llorando por el dolor en mis encías y boca», recordó con angustia.
La situación se complicó aún más cuando intentó demandar a la responsable del procedimiento, solo para descubrir que había abandonado el país tras enfrentar múltiples demandas similares. «Me sentí impotente. La vergüenza y las burlas en redes sociales fueron abrumadoras», confesó.
Finalmente, Montserrat encontró alivio gracias a un cirujano en Costa Rica que pudo corregir gran parte del daño. «Me extrajo los biopolímeros y me sometí a una rinoplastia. Aunque todavía siento dolor por todo lo que pasé, estoy mejorando con inyecciones de ácido hialurónico en los labios», compartió con esperanza.
En medio de su recuperación, Montse enfatizó que su experiencia sirve como una advertencia contra las decisiones impulsivas y los tratamientos estéticos ofrecidos sin garantías profesionales. «Caí en la trampa porque me ofrecieron el procedimiento gratis. Ahora enfrento las consecuencias, pero también aprendí una lección invaluable», concluyó.