Descubren que hombre no se bañó durante 60 años y vivió 97; así era su vida
Amou Haji sostiene el récord por ser la persona que más años duró sin haberse bañado.
Redacción
Publicado: mayo 12, 2024
A finales del 2022, se dio una noticia un cuánto extraña. Un hombre iraní, Amou Haji quien era conocido por ser “el hombre más sucio”, del planeta, murió a los 97 años de edad, y quien duró 65 sin haber tomado ni un solo baño desde entonces.
A más de dos años de su muerte, se han revelado nuevos detalles de cómo era la vida de éste ermitaño hombre, quien sorpresivamente nunca contrajo ninguna infección letal durante tantos años de insalubridad, así era la vida de Amou Haji, el hombre «más sucio del planeta».
Los excéntricos gustos de Amou Haji
Amou Haji (20 de agosto de 1928) era un solitario hombre que vivía a las afueras del pueblo de Dejgah, en la provincia de Fars, en el sur de Irán. «Amou» -el cuál se traduce a ‘tío’- es un apodo que se le otorga a las personas mayores, quienes vivieron en solitario una vida extraordinaria y ciertamente única.
La primera vez que llamó la atención de todos fue cuando en 2014 concedió una entrevista para el medio local, “Teheran Times”, donde reveló que una de sus comidas preferidas eran los cadáveres de puercoespines, así como le encantaba fumar -además de cinco cigarros a la vez- heces fecales de animales.
Muchos de los locales quienes vivían cerca de Amou Haji pensaron que su extraño estilo de vida se debía a una ruptura amorosa, sin embargo, luego se confirmaría que su deseo por no bañarse -durante 65 años- era por eventos traumáticos que sufrió de niño que le afectaron emocional y mentalmente.
Amou sólo se alimentaba de animales muertos, cigarrillos y cinco litros de agua que se tomaba directo de una lata de metal oxidad, hábitos que son completamente fuera de lo común, sin embargo, los estudios médicos que le realizaron después sorprendieron a los médicos.
Los médicos no pudieron creer los resultados
Después de que Amou concediera ésta primera entrevista, la periodista de la BBC de Londres, Claudia Hammond, quedó bastante intrigada por la extraña vida de Amou Haji, y decidió visitarlo para saber más de él.
Fue entonces que Haji recibió en su choza de ladrillos -la cual le fue construida por vecinos- a la periodista, quien quedó impactada por la gran reflexión que se llevó después de conocer su estilo de vida y aseguró que su rostro se camuflajeaba, «con el paisaje árido del sur de Irán.»
En el 2022, año en el que moriría Amou Haji, un grupo de médicos especialistas dirigidos por el Dr. Gholamreza Molavi, profesor de la Escuela de Salud Pública de Teherán, realizaron varias pruebas en Amou para determinar si por su suciedad había sido infectado con VIH o hepatitis.
Sin embargo, se llevarían una gran sorpresa pues los resultados dieron negativo a cualquier infección o bacteria, a parte de la triquinosis que padeció, un parásito que se puede desarrollar si una persona come carne podrida.
Las conclusiones del Dr. Molavi fueron que Haji pudo mantenerse sano a pesar de sus hábitos ya que había desarrollado un sistema inmunológico lo suficientemente capaz para defenderse de cualquier bacteria infección.
La periodista Claudia Hammond de igual manera determinó que a pesar de que Amou Haji viviera en condiciones insalubres, le demostró a todas las demás personas quiénes eran realmente los «pobres».
«Su techo es el cielo estrellado, su pequeña choza está pagada en su totalidad sin preocuparse por las hipotecas mensuales, su almohada y su edredón es el suave cojín de la tierra. Pasa días sin preocuparse por las facturas vencidas de gas y electricidad, ya que su aliento hará el trabajo de calentar su refugio durante las noches frías. En lugar de tener un patio en su casa, tiene todo el horizonte ante él. Amou Haji, gracias por mostrarnos lo pobres que vivimos. ¡La tierra te pertenece, así que vive libremente y disfruta!», escribió Claudia Hammond en su artículo.
